“Creo que en gran medida estas acciones si fueron detonadas por la crítica que se dio en cuanto a la aparente ‘sorpresa’ del mercado, aunque es sabido que las estimaciones de inflación ya se venían develando en los informes trimestrales”, consideró Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Analytics.
Para Adrián de la Garza, economista en jefe y director de Estudios Económicos de Citibanamex, el publicar las expectativas de inflación de los siguientes 8 trimestres es una medida "acertada e innovadora" porque la gran mayoría de los bancos centrales revela los pronósticos de inflación de manera trimestral.
Para el directivo de Moody's Analytics, el tener datos de inflación actualizados será conveniente porque "representa un avance en el conocimiento de lo que están pensado al interior los miembros que deciden el quehacer monetario".
Sin embargo, consideró que esas trayectorias son solo estimados de quienes las hacen, por lo que están sujetas a un grado de incertidumbre al igual que cualquier pronóstico económico.
"Creo que si bien se da un paso adelante al publicar de manera más frecuente las trayectorias inflacionarias esperadas, aún falta la otra pieza que es el programa de acciones monetarias a implementar para poder alcanzar esa trayectoria de inflación. Porque de lo contrario, es irrelevante argumentar que el banco espera que la inflación converja a su objetivo de 3% para tal fecha sin siquiera mencionar sus posibles acciones para lograrlo", añadió Coutiño.
La Reserva Federal (Fed) y el Banco Central de Brasil sí dan una guía de posibles acciones monetarias a futuro, destacó.
Otro de los cambios que anunció Banxico fue que dará a conocer la identidad de las votaciones, es decir que ahora se sabrá quién votó por mantener, subir o bajar la tasa de interés de referencia.
"Me parece una decisión que abona a la transparencia y debería de contribuir a una mayor eficiencia de la política monetaria, hemos visto en general a un Banxico que desde hace años ha hecho esfuerzos importantes por mejorar su política de comunicación", destacó el economista de Citibanamex.
El especialista dijo que de esta forma se puede saber cómo están configuradas las opiniones para entender futuras implicaciones, ya que los analistas solían adivinar el voto de cada integrante.
"El hecho de que tengamos dos instrumentos de comunicación, el texto y los números, abona a una comunicación más transparente que permitirá entender qué quiere decir el Banco de México cuando dice que no hay cambios en sus pronósticos de inflación o que sí hay cambios. Ahora va a quedar más claro", dijo Adrián de la Garza.
Hasta hace algunos años aún se decía que no era conveniente develar ni los nombres ni el sentido de los votos de cada miembro, porque ello podía generar ciertas presiones del orden político, recordó Coutiño.
Ambos expertos coincidieron en que la apertura y la transparencia continúan siendo un proceso de avance gradual pero celebrable.
Coutiño, de Moody's Analytics, destacó que los bancos centrales autónomos e independientes están constantemente innovando en el quehacer monetario de tal manera de mantenerse a la altura de las condiciones de cambio y globalización.
“Uno de estos bancos es el de la Reserva Federal que constantemente está mejorando su proceso de comunicación y transparencia del quehacer tanto a los mercados como a la audiencia en general. En este sentido, los bancos centrales también tienen el deber de reformarse, de tal forma de adecuar el manejo monetario a los nuevos tiempos de cambio”, destacó el economista.
El analista de Citibanamex dijo por su parte que la política de comunicación del banco central solía quedar a deber y era calificada de "errática".
"Quizá hemos calificado esta política como errática porque los mensajes en ocasiones no han sido claros, han cambiado de dirección y creo que la final de cuentas parte del reto de un banco central es reconocer cuándo o en qué dimensión existen ciertas brechas", dijo.
De la Garza considera que otra medida adicional y de ayuda para el banco central podría ser la implementación de una conferencia de prensa luego de la decisión de política monetaria como ocurre con la Reserva Federal en Estados Unidos.