La secretaria de Economía mexicana, Tatiana Clouthier, dijo que el crédito fiscal es "discriminatorio" y que violaría el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá.
México está analizando una serie de acciones legales en respuesta que pueden incluir aranceles, señaló la funcionaria.
"En el pasado efectivamente hemos puesto aranceles y tendríamos que hacer o plantear algo muy importante y estratégico en aquellos productos, en aquellos lugares donde también duele hacia el otro lado (...) para que las consecuencias se sientan", señaló.
"No es lo deseable cuando estamos queriendo construir un Norteamérica fuerte para hacer frente a las circunstancias mundiales", agregó.
Clouthier sostuvo que la medida es totalmente contraria al libre comercio y que ya había reprendido a Washington por aplicar lo que describió como políticas proteccionistas susceptibles de ser contraproducentes y de provocar más migración hacia la frontera estadounidense.
La representante de Comercio de Estados Unidos, Katherine Tai, ha dicho que es consciente de las objeciones de los socios comerciales de Washington y que se está discutiendo el asunto con ellos.
"El gobierno (de Estados Unidos) se ha comprometido a hacer frente a la amenaza del cambio climático apoyando la transición a la fabricación de vehículos eléctricos", dijo el portavoz del USTR, Adam Hodge. "Seguiremos comprometidos con las partes interesadas, incluyendo a nuestros socios comerciales, mientras el Congreso estudia la legislación".
A fines de octubre, México, la Unión Europea, Alemania, Canadá, Japón, Francia, Corea del Sur, Italia y otros países escribieron a los legisladores estadounidenses diciendo que la propuesta de crédito fiscal para vehículos eléctricos viola las normas comerciales internacionales.
La propuesta ha sido respaldada por Biden, el sindicato United Auto Workers (UAW) y muchos demócratas del Congreso, pero es rechazada por fabricantes de automóviles como Toyota Motor Corp, Volkswagen AG, Daimler AG, Honda Motor Co, Hyundai Motor Co y BMW AG.