El Inegi informó esta mañana que el índice de precios subyacente, es decir aquel que elimina los precios más volátiles de la economía y considera solo los productos y servicios más estables, repuntó 6.59%, para tocar su nivel más alto desde junio de 2001.
La inflación subyacente es otra forma de ver la inflación porque excluye los bienes y servicios de mayor volatilidad, es decir que no toma en cuenta el precio de algunos energéticos y de los alimentos agropecuarios porque el comportamiento de estos bienes obedece a factores estacionales.
En su cuenta de Twitter, el subgobernador de Banxico advirtió que persiste presión en los precios de los insumos y que la inflación será más persistente de lo que se había anticipado.
La inflación general de México se aceleró en febrero por encima de lo esperado, reforzando las expectativas de que el banco central continuará subiendo su tasa clave siguiendo los próximos pasos de la Reserva Federal (Fed).
"La guerra en Ucrania ejercerá una mayor presión alcista sobre los precios en México", dijo Nikhil Sanghani, economista de mercados emergentes de Capital Economics. "En este contexto, existe una posibilidad creciente de que Banco de México aumente el ritmo de ajuste en su reunión a finales de este mes".