"No quiero oír más de estas mentiras sobre el gasto imprudente. Estamos cambiando la vida de la gente", afirmó.
La preocupación de que una Reserva Federal de línea dura perjudique el crecimiento de Estados Unidos en su intento por controlar la inflación contribuyó a que el índice referencial S&P 500 entrara el lunes en un "mercado bajista", una situación que podría augurar una recesión.
Biden habló ante unos 2,000 miembros de sindicatos, líderes y funcionarios estatales y locales en la Convención Constitucional de la AFL-CIO, que se celebra cada cuatro años y en la que los líderes sindicales trazan su estrategia. La federación laboral comprende 57 sindicatos afiliados y 12.5 millones de trabajadores.
Recordó las filas para comprar alimentos y la pérdida de puestos de trabajo bajo el mandato del presidente Donald Trump, debido a la pandemia del COVID-19, y destacó el bajo nivel de desempleo actual.
"Habla de un contraste. Gente normal haciendo fila durante una hora para conseguir una caja de comida", mientras las políticas presidenciales creaban más multimillonarios que nunca en la historia de Estados Unidos, afirmó.
Biden ha mantenido el apoyo a los sindicatos y a la negociación colectiva, y la Casa Blanca cuenta con ellos para ayudar a los demócratas a ganar en las elecciones de noviembre.