El 28 de junio pasado, el joven compartió que al llegar a una de las oficinas del SAT en Jalisco, no le permitieron tramitar su firma electrónica por ser una persona con discapacidad.
A través de su cuenta de Twitter, el joven relató la travesía que vivió en la oficina y la frustración que siente porque no se le reconozca como una persona con capacidad de tomar decisiones por sí mismo.
Aunque le registraron sus datos biométricos, como huellas digitales y el iris, Daniel indicó que esto no le garantiza al SAT que él esté capacitado, tal y como se lo informó la funcionaria quien lo atendió.
Daniel explicó que el SAT le dio dos alternativas, presentar un dictamen médico de capacidad o que su mamá consiga un dictamen de incapacidad y ella firme como su tutora, aunque a él le gustaría poder hacerlo por sí mismo.
“Entonces, tengo 2 opciones: 1.- Presentar un dictamen médico de CAPACIDAD ( moral o mental supongo). 2.- Que mi mamá consiga un dictamen de INCAPACIDAD y ella firme por mí como tutora.Yo sé que es un hecho que siempre requeriré ayuda física. Pero me gustaría ser reconocido…”, expresó la semana pasada en Twitter, relato que volvió viral.