La inflación ha mermado la capacidad de consumo que hacen los mexicanos y tienen que pedir fiado para poder comprar alimentos.
Con una inflación de 8.15% en julio, las personas han tenido que reducir sus compras a medios kilos en lugar de kilos completos en productos como la tortilla y el huevo, de acuerdo con la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
Y el panorama luce complicado ante la compra de útiles escolares que harán las familias mexicanas ante el pronto regreso a clases.
El consumo de tortilla se ha reducido a medio kilo, el huevo ahora se vende por pieza, se registra menos litros de leche vendidos; los embutidos y las carnes también se venden en cantidades menores a medio kilo, comentó este martes en conferencia Cuauhtémoc Rivera, presiente de la ANPEC.
En julio, uno de los productos que más impactó en la inflación fue el huevo, además de los refrescos envasados. Los clientes también han dejado de priorizar sus marcas favoritas y en su lugar, buscan aquellos productos con los precios más bajos.
Los clientes del 84% de los pequeños comercios en México piden fiado, especialmente en estados como Guerrero, Chiapas, Oaxaca, Hidalgo y Zacatecas. "El pequeño comerciante tiene un sexto sentido que le da la oportunidad de estar cerca de sus clientes para saber a quién sí y a quién no le fía", destacó Rivera.
La ANPEC destacó que con la inflación, el ticket promedio de consumo de los mexicanos se ha reducido en un 50% en comparación con octubre pasado.
La Encuesta: Inflación y desabasto que hizo la ANPEC a pequeños comercios destaca que los productos que más dejaron de consumirse en estos establecimiento son los enlatados, el huevo, las botanas, dulces y lácteos.
El 84% de los pequeños comercios ha notado que hay un menor consumo de parte de sus clientes, aunque los días que más ventas registran son sábado, domingo y viernes, especialmente cuando es quincena.
Con una elevada inflación, los consumidores han recurrido a los productos a granel, especialmente en el azúcar, arroz y el frijol.
