El Banco Central Europeo (BCE) podría necesitar subir las tasas de interés a un nivel que restrinja el crecimiento económico para combatir una inflación inaceptablemente alta, dijo el martes la presidenta del organismo, Christine Lagarde.
"Si hubiera evidencia de que la alta inflación arriesgara desanclar las expectativas de inflación, entonces la tasa de política monetaria que es compatible con nuestra meta estaría en territorio restrictivo", dijo en un discurso.
"El ritmo apropiado de las futuras subidas de las tasas de interés se decidirá en cada reunión. De hecho, como hemos enfatizado repetidamente, seguiremos dependiendo de los datos en todos los escenarios", manifestó la presidenta del BCE.
En las últimas dos reuniones el BCE subió sus tipos de interés en 125 puntos básicos en total, la mayor subida de su historia, recordó Largadme en un evento organizado por la Sociedad de Fráncfort para el Comercio, la Industria y la Ciencia. Antes de estas subidas, las tasas de interés se encontraban a un nivel inusualmente bajo (0%), por ello el riesgo de sobre reaccionar al comienzo del ciclo alcista es limitado, según Lagarde.
"Dónde dejar los tipos de interés finalmente y la medida de los pasos que demos, dependerá de cómo evolucionen las perspectivas de inflación en la medida que procedemos", afirmó Lagarde.
Las autoridades monetarias han hablado de pausar los aumentos de tasas una vez que el BCE alcance el llamado nivel "neutral", que ni estimula ni frena el crecimiento, pero un número creciente de quienes fijan las tasas ahora ven el riesgo de que el costo del crédito tenga que ser mayor.
De momento, el BCE ha dicho que normaliza su política monetaria, lo que implica terminar las compras de deuda y subir los tipos de interés a un nivel neutral, que no sea ni expansionista, ni restrictivo.
La inflación ya supera el 9% y aún puede acelerarse ya que las expectativas a más largo plazo, un punto de referencia para las tasas, ahora se mueven por encima del objetivo del 2% del BCE.
Con información de AFP y EFE
