La economía de Estados Unidos sigue creando trabajo a un fuerte ritmo en diciembre, con una tasa de desempleo que bajó al 3.5%, pero los mayores costos de endeudamiento, a medida que la Reserva Federal lucha contra la inflación, podrían hacer que el el mercado laboral se desacelere significativamente para mediados de año.
Las nóminas no agrícolas aumentaron 223,000 el mes pasado, dijo el Departamento de Trabajo el viernes. Los datos de noviembre se revisaron a la baja para mostrar 256,000 puestos de trabajo agregados en lugar de los 263,000 informados previamente.
Los economistas encuestados habían pronosticado que las nóminas incorporarían 200,000 puestos de trabajo, con estimaciones que oscilaban entre 130,000 y 350,000. El crecimiento mensual del empleo está muy por sobre la velocidad de expansión de la población en edad de trabajar.
La tasa de desempleo cayó al 3.5% desde el 3.6% de noviembre. El Gobierno revisó los datos desestacionalizados de la encuesta de hogares, de la que se deriva la tasa de desempleo, de los últimos cinco años.
Los ingresos promedios por hora aumentaron un 0.3% frente al 0.4% del mes anterior, lo que redujo el alza anual al 4.6% desde el 4.8% de noviembre. Otros datos del Gobierno de esta semana mostraron que había 10.458 millones de ofertas de trabajo a fines de noviembre, lo que se tradujo en 1.74 puestos por cada persona desempleada.
El mercado laboral se ha mantenido fuerte, a pesar de que la Fed se embarcó en marzo pasado en su ciclo de alzas de tasas de interés más rápida desde la década de 1980.
Industrias sensibles a las tasas de interés como vivienda y finanzas, y empresas de tecnología, incluidas Twitter, Amazon y Meta, la matriz de Facebook, han recortado puestos de trabajo. Sin embargo, aerolíneas, hoteles, restaurantes y bares están desesperados por conseguir trabajadores a medida que la industria del ocio y la hostelería continúa recuperándose de la pandemia de COVID-19.
La resiliencia del mercado laboral está apuntalando la economía al sostener el gasto de los consumidores, pero aumenta el riesgo de que la Fed pueda elevar su tasa de interés objetivo por encima del máximo del 5.1% que el banco central proyectó el mes pasado y mantenerla allí por un tiempo.
Sin embargo, la tendencia en el crecimiento del empleo podría disminuir significativamente para mediados de año, ya que el crédito más costoso pesa sobre el gasto del consumidor y, en última instancia, sobre la inversión empresarial.
El año pasado, la Fed elevó su tasa de política monetaria en 425 puntos básicos desde casi cero a un rango de 4.25% a 4.50%, el más alto desde fines de 2007. El mes pasado, proyectó al menos 75 puntos base adicionales de aumentos en los costos de los préstamos para fines de 2023.