La economía global acumula retos este año y, algo que debe quedar claro, es que los tiempos de baja inflación y mayor estabilidad se han ido para no volver, por lo menos en el corto y mediano plazo.
En 2023 habrá riesgos, cuatro para ser exactos, y pueden causar "graves problemas" si no se les atiende con premura. Además, persisten los temores de una recesión en la economía de Estados Unidos, principal socio comercial de México.
Zane Van Dusen, director global de riesgos e inversión de Bloomberg, comenta en entrevista que los cuatro principales riesgos son el de mercado, crédito, liquidez y climático.
Luego de años de tener una política monetaria flexible, estamos en un entorno de elevada inflación y el aumento de las tasas de interés de referencia, lo que planteará “retos para muchos emisores de crédito de alto rendimiento”, explica el directivo.
Esta situación, acotó, también representa una oportunidad para que las empresas aprovechen la tecnología que les permita traducir información de calidad e incorporarla a sus flujos de trabajo de riesgos.
La más reciente Encuesta de Análisis de Riesgos que elaboró Bloomberg indica que el riesgo de mercado encabeza la lista con un 39% de las respuestas, seguido del crediticio (31%), liquidez (24%) y climáticos (5%).
¿De qué forma impactarán estos riesgos a una economía como la mexicana?
Con el riesgo de crédito, una preocupación clave es el contagio porque puede tener repercusiones “significativas” en países como México, “donde el sector financiero está relativamente concentrado”. Si varias empresas del mismo sector incumplen el pago de su deuda suele acarrear problemas a sus homólogos, ya que los riesgos pueden ser más sistémicos.
El sentimiento del mercado de bonos para el sector de servicios financieros de México es cada vez más negativo, lo que implica que el sentimiento del mercado se ha deteriorado significativamente. Cuando esto sucede en más sectores puede poner a prueba el sistema financiero, ya que las empresas se verán obligadas a vender activos rápidamente, lo que aumentará la volatilidad del mercado y provocará un deterioro de liquidez.
¿Qué temas generarán incertidumbre en las instituciones financieras?
El riesgo de liquidez es extremadamente complicado de medir y gestionar porque puede cambiar muy rápidamente dependiendo de la rápida evolución de las condiciones del mercado.
El análisis de escenarios y las pruebas de estrés son herramientas cada vez más importantes. La encuesta de Bloomberg reveló que el 34% de los encuestados ha mejorado recientemente su manejo de riesgo de liquidez incorporando escenarios adicionales, los cuales son de naturaleza prospectiva y visión a futuro más que basados en acontecimientos históricos.
¿Qué ingredientes debe tener un plan de manejo de riesgos?
Un marco sólido de gestión de riesgos es como contar con un sofisticado sistema de vigilancia. Es importante contar con múltiples fuentes de información que cubran diferentes aspectos del riesgo.
Sin embargo, al igual que un sistema de vigilancia, no basta con poner cientos de cámaras. Los administradores de riesgos necesitan alertas automatizadas que les indiquen qué pantalla mirar y cuándo. El objetivo es disponer de un sistema de información en el que se aproveche la tecnología para identificar movimientos inesperados y proporcionar señales de alerta temprana que permitan un análisis más profundo.
¿Cómo pueden las empresas blindarse para los riesgos que se ven para el próximo año?
Las empresas deben realizar un análisis de carencias en sus sistemas de riesgos actuales y evaluar hasta qué punto cubren los distintos índices de riesgo. En la mayoría de los casos, tendrán deficiencias en sus datos de mercado, ya que las empresas tienen visibilidad principalmente sobre su propia actividad de mercado.
