"Una recesión en EU necesariamente se traduciría en una desaceleración, no necesariamente baja, pero si desaceleración de la recaudación de ingresos públicos a niveles local y federal", explicó Carrillo durante el foro Credit Outlook 2023 de la firma calificadora.
De no llegar a la meta de recaudación, los recursos federales que reciben las entidades están garantizadas como están programados en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2023, pues se utilizarían recursos del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), el cual sirve para compensar falta de dinero federal, conocido como participaciones, para los estados.
"En casos extremos incluso se pueden potencializar los recursos (del FEIEF), los ingresos pueden traer alguna desaceleración, pero no necesariamente decrecimiento", dijo Carrillo.
Alerta por alzas en tasas de interés
Pese a que la inflación viene menos agresiva que el año pasado, Fitch Ratings prevé que las tasas de interés alrededor del mundo sigan subiendo, al menos este 2023 y 2024.
Esta situación presionará a los estados por el lado del gasto, y puede afectar las variables que revisa Fitch Ratings, pues se tendrá la necesidad de más recursos para el pago de intereses por las deudas que tienen los estados.
"Para este año las participaciones traen un crecimiento de 11% por arriba de lo observado en 2022, mientras que lo que tendrán que destinar para pagar intereses va a ser mayor que lo que crecerán las participaciones (...) esperamos el deterioro en rangos manejables y a niveles del año pasado", agregó Carrillo.
El año pasado la tasa de interés de referencia del banco central mexicano pasó de 5.5% a inicio de año, a 10.5%, al cierre de 2022.
Adicionalmente, en el lado del gasto, la inflación sí puede introducir volatilidad en los balances operativos de las entidades, sobretodo los que tengan un nivel importante para gastos personales, porque traen la inflación del año pasado, explicó.
Si bien se esperan rangos manejables, a los analistas de la calificadora les preocupa la poca capacidad de los estados para destinar dinero a la inversión.
Por estos factores los estados tendrían "poca capacidad para hacer contrapeso de lo que pueda venir por el exterior en EU, aquellos estados con mejor infraestructura pueden beneficiarse del tema del nearshoring, pero eso aún es pronto", culminó Gerardo Carrillo.