Elon Musk es uno de los hombres más ricos del mundo y eligió a México para realizar una inversión millonaria a través de su empresa automotriz Tesla, la cual tendrá un impacto significativo en la economía nacional en los siguientes años.
La decisión del magnate de origen sudafricano será dada a conocer a detalle este miércoles y se estima que ronde entre 5,000 y 10,000 millones de dólares en los siguientes años, siendo el municipio de Santa Catarina, en Nuevo León, el destino del proyecto.
“Suponemos que si la inversión que llegue solo este año es de 1,000 mdd, que ya conlleva creación de empleos, servicios, creemos que puede contribuir hasta en medio punto porcentual (del PIB nacional)”, dijo a Expansión Montserrat Aldave, economista principal de Finamex Casa de Bolsa.
La Secretaría de Hacienda estima que el PIB de este año estará por arriba de 3%.
A nivel nacional, representa casi un tercio de la inversión extranjera directa que llegó en 2022, mientras que para Nuevo León significa hasta 2.5 veces lo que captó de IED, agregó Gabriela Siller, directora de análisis económico financiero de Banco Base.
El año pasado México captó 35,200 millones de dólares de IED, de acuerdo con la Secretaría de Economía. La meta para este año puede rondar los 40,000 millones, comentó Aribel Contreras, coordinadora de la licenciatura de Negocios Internacionales de la Universidad Iberoamericana (Ibero).
En 2021, el PIB neoleonés registró un crecimiento de 8.3%, de acuerdo con cifras del Inegi. El gobierno estatal reportó datos oportunos de crecimiento económico al tercer trimestre del año pasado de 2.6% y un PIB per cápita de 14,900 dólares.
“México necesita inversión extranjera directa para recuperarse económicamente ante la afectación de la pandemia y la crisis”, apuntó Contreras.
La llegada de Tesla a Santa Catarina no es casualidad, destacó Montserrat Aldave. Empresas como Brembo, Noah Itech, proveedores de Tesla, se encuentran en dicho municipio.
Significa que si se mantienen las condiciones óptimas, se quedará en el país largo tiempo y que son inversiones de, al menos, tres años, apuntó Aldave, de Finamex.
También representa generación de empleos y una mayor demanda de servicios.
México ya tiene establecida una cadena de producción automotriz bien definida y Tesla requiere de una mayor especialización en la mano de obra y de componentes, por ejemplo, baterías y frenos, entre otros.
Además, la empresa de Elon Musk requerirá ingenieros, mano de obra mucho más calificada, microchips y baterías; además de servicios de construcción, financieros y de empresas Shelter, que ayudan a otra empresa a cimentarse y a andar.
Si bien la llegada de otras empresas dependerá del trato que perciban que recibe Tesla en México, es una muestra de que el nearshoring “llegó para quedarse”, sostuvo Aribel Contreras , profesora de la Ibero.
El cambio de decisión del presidente López Obrador, luego de decir en una primera instancia que Nuevo León no era una buena decisión por la falta de agua, “es un golpe a su pensamiento ideológico económico, porque una inversión extranjera directa es parte de los modelos neoliberales que tanto ha criticado”, dijo Contreras.
Además, da muestra que ahora el presidente mexicano “puede mandar una señal de que el gobierno sí está dispuesto a dialogar. Podría animar a otras grandes empresas a venir”, añadió Aldave, economista de Finamex.
El lunes se manejaron versiones sobre Tesla, entre ellos que no se instalaría en Nuevo León, sino en Hidalgo; también que Elon Musk se llevaría la planta a Austin, Texas, por la negativa del gobierno a que se quedara en suelo regio.
“Que bueno que Tesla tomó esta decisión no bajo un paraguas político, sino de un paraguas empresarial”, celebró Contreras.
Ahora, el reto es aprovechar la coyuntura para que lleguen más empresas a diferentes estados en el país, no solo en el norte o en el Bajío, aprovechando las vocaciones y ventajas de cada entidad.
Esta relocalización puede ayudar a reducir la brecha de desarrollo y de ingresos que hay entre el norte y el sur del país. En esta última región, se construye el corredor Transístmico y 10 parques industriales.
“El nearshoring puede funcionar siempre que se tenga claro que la competencia está afuera; “lo importante es que se quede en México, no en otro país”, subrayó la académica de la Ibero.
“Que hay un frente positivo de parte de todos los gobernadores, que no se pongan como pirañas, a pelear, no lo de Tesla, sino nuevos proyectos con fines político-electorales. Si nos desgastamos en una cuestión electoral por el 2024, podemos perder oportunidades”, comentó Aribel Contreras.
