La semana pasada, el mandatario dijo que negaría a la compañía los permisos para acceder a agua si decidía instalarse en el norte del país, donde el agua es escasa.
Eso pone a la compañía con sede en Austin -y a cualquier otro inversionista importante que busque construir fábricas en México- a merced de las fuerzas políticas dictadas, principalmente, por López Obrador.
Tesla dependerá del Gobierno para acceder no solo al agua sino también al suministro eléctrico de México.
La administración morenista ha dado prioridad a la estatal CFE, a pesar de las críticas de que su generación, principalmente a base de combustibles fósiles, contaminan y desplazan a la empresa privada.
Estados Unidos y Canadá han entrado formalmente en una disputa comercial sobre la política energética de México.
Tesla se compromete a invertir en una planta recicladora de agua
El mandatario detalló que entre los compromisos asumidos por tesla estaría la construcción de una planta recicladora de agua, con el objetivo de reducir la demanda de líquido potable requerido para la producción de vehículos.
"Hay un primer compromiso, que es la utilización de agua reciclada y el tratamiento del agua, para la pintura de los automóviles", dijo López Obrador. "La prioridad es que no le falte agua a Monterrey para el consumo doméstico y vamos orientando también el crecimiento hacia regiones en donde se tiene agua... Va a haber desarrollo tecnológico, no solo en la planta, sino en lo relacionado con el manejo del agua".
El interés de Musk por invertir millones de dólares en México se produce cuando el país comienza a reclamar el centro de atención como un punto de acceso para el "nearshoring".
Con sus bajos costos y su ubicación junto al mercado estadounidense, México surgió como una alternativa atractiva, que tras la pandemia ha atraído la manufactura en sectores como automóviles, electrónica, textiles y muebles.
En el último año, al menos una decena de empresas han aterrizado en Monterrey -la capital de Nuevo León- , incluso proveedores de Tesla: la primera planta fuera de Asia de la empresa electrónica taiwanesa Quanta Computer, la empresa china Noah Itech y una expansión del fabricante italiano de frenos Brembo. La nueva planta de Tesla estará en un municipio contiguo a Monterrey.
Tesla produjo el año pasado 1.37 millones de vehículos, lo que significó un incremento anual de 47%, en parte, gracias a la nueva planta denominada Giga Texas, inaugurada en abril del año pasado y que hoy ensambla el Model Y.
En su última conferencia de resultados trimestrales, Musk resaltó que “la demanda supera con creces la producción”, por lo que las acciones encaminadas a incrementar sus niveles de unidades ensambladas “es algo que estamos pensando con mucho cuidado”.
Tesla es la séptima armadora que anuncia inversiones para ensamblar vehículos eléctricos en México, además de Ford, General Motors, Audi, Stellantis, Volkswagen, y BMW.
Con información de Tzuara De Luna y Reuters