El colchón financiero ayudará a absorber posibles pérdidas y podría suponer un impulso para el beneficio del segundo trimestre del prestamista si UBS cierra la transacción el mes que viene, tal y como está previsto.
UBS dijo que las estimaciones eran preliminares y que las cifras podrían cambiar más adelante. El banco también destacó que podría registrar provisiones de reestructuración en el futuro, pero no ofreció cifras.
UBS acordó en marzo comprar Credit Suisse por 3,000 millones de francos suizos (3.400 millones de dólares) en acciones y asumir hasta 5,000 millones de francos en pérdidas que se derivarían de la liquidación de parte del negocio, en una fusión rápida urdida por las autoridades suizas durante un fin de semana en medio de una agitación bancaria mundial.
La operación, el primer rescate de un banco desde la crisis financiera de 2008, creará una gestora de patrimonios con más de 5 billones de dólares en activos invertidos y más de 120,000 empleados en todo el mundo.
El Estado suizo respalda la operación con hasta 250,000 millones de francos suizos en fondos públicos.
El Gobierno suizo ofrece una garantía de hasta 9,000 millones de francos para posibles pérdidas adicionales en una parte claramente definida de la cartera de Credit Suisse.
Credit Suisse enfrenta ciertas restricciones en su capacidad de hacer negocios hasta que se complete su adquisición por UBS, según una presentación regulatoria del martes.
Tras el cierre legal de la transacción, UBS Group AG planea gestionar dos empresas matrices separadas: UBS AG y Credit Suisse AG, dijo UBS la semana pasada. El proceso de integración podría durar entre tres y cuatro años.
Durante ese tiempo, cada institución seguirá teniendo sus propias filiales y sucursales, atendiendo a sus clientes y tratando con las contrapartes.