Los negociadores de la Casa Blanca y de los republicanos del Congreso sobre el aumento del techo de la deuda federal de 31,400 millones de dólares se mantuvieron en silencio el sábado después de que fracasaran las reuniones del viernes y de que el presidente Joe Biden dijera en Japón que creía que se podía evitar un impago.
No había reuniones programadas para el sábado, dijo Punchbowl News en Twitter, citando múltiples fuentes.
Una segunda reunión se interrumpió el viernes sin que ninguna de las partes citara avances y con los negociadores diciendo que no estaban seguros de cuándo se celebrarían nuevos encuentros.
Faltan menos de dos semanas para el 1 de junio, cuando el Departamento del Tesoro ha advertido de que el gobierno federal podría ser incapaz de pagar todas sus deudas. Eso desencadenaría un impago que podría provocar el caos en los mercados financieros y disparar las tasas de interés.