Ramírez de la O destacó que la llegada del nearshoring se puede ver en la demanda de naves industriales y en la generación de empleos que se ha dado en la construcción.
La respuesta ágil a las necesidades de financiamiento de parte de la banca comercial serán fundamentales para que las empresas puedan aprovechar esa oportunidad.
Sobre el decreto que se emitió el lunes de un estímulo fiscal a las empresas que se instalen en el sur del país, en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, el secretario dijo que los incentivos responden a que no hay empresas en esa zona del país y habrá un periodo para que antes de que inviertan logren capturar el beneficio de la inversión.
"Las empresas que se ubiquen en el Corredor del Istmo -y este es el antecedente inmediato para el nearshoring-, van a tener un descuento del 100% del ISR, en los primeros tres años de operación; en los años 4, 5 y 6 van a pagar el 50%; pero si cumplen con metas de empleo que se van a establecer en los lineamientos del programa, el descuento de la tasa del ISR podría llegar al 90%", dijo.
Para se acreedor a este beneficio fiscal, las empresas deberán tener una concesión vigente o ser propietario de un terreno dentro de la zona.
"Esta administración ha hecho una desgravación de trámites, quizás todavía no es suficiente y quizás falta todavía, pero lo hemos hecho con mucha convicción, muchos trámites administrativos, los hemos ido quitando", añadió Ramírez de la O.