“En ese sentido el reto es que todas esas inversiones nuevas que se han anunciado acaben materializándose y además esto venga de la mano de una estrategia del gobierno que no solo se centre en temas de infraestructura, Estado de derecho, también se haga un acompañamiento de estas empresas que buscan nuevas tendencias de producción”, explicó en conferencia de prensa Jessica Roldán, vicepresidente Comité Técnico Asesor del Indicador IMEF.
José Domingo Figueroa Palacios, presidente nacional del IMEF, explicó la relocalización es una gran oportunidad solo para México, “pero no es así, hoy en día está siendo mejor aprovechado por empresas asiáticas; Taiwán, Vietnam están haciendo mejor las cosas, se están llevando un porcentaje mejor que nosotros de la relocalización”.
El IMEF indicó que es imperativo superar las barreras estructurales que pueden inhibir los beneficios potenciales por el nershoring, tales como la limitación para generar electricidad eficiente y limpia; la escasez de agua en varias regiones; mejorar de manera importante los procesos para ser más eficientes en los tramites; adoptar mejoras en los procesos de logística y contar con un Estado de derecho robusto.
“Sobre todo se necesita de una educación enfocada a la nueva economía; que es lo que requieren las empresas, esto es una educación enfocada a los modelos de negocios a la era digital, a la propiedad intelectual, eso es lo que se requiere para poder aprovechar”, dijo Figueroa.
Comentó que lo que se está viendo hoy es el inicio de las inversiones, y que estas se darán y se reflejarán de manera más importante a mediano y largo plazo.
“Se reiteró que el llamado nearshoring ofrece un gran potencial de beneficios para la economía mexicana. Sin embargo, se coincidió en que este no debe ‘sobrevenderse’, ya que no son inversiones que se materialicen de manera inmediata y sus beneficios tomarán tiempo”, destacó el Instituto.