"Claramente, el mercado necesita más tiempo e información para evaluar las sólidas cifras de crédito de finales del segundo trimestre; aunque parecen similares a los datos del primer trimestre, el mercado definitivamente las interpretará con cautela", dijo Zhou Hao, economista de Guotai Junan International.
"En nuestra opinión, lo más importante es calibrar las ventas de viviendas en todo el país, lo que ofrecerá una nueva perspectiva de la relación entre los datos de crédito y el sentimiento de los hogares".
Los préstamos a los hogares, principalmente hipotecas, subieron a 963,900 millones de yuanes en junio desde los 362,700 millones de mayo, mientras que los préstamos a las empresas se dispararon a 2.28 billones de yuanes el mes pasado desde los 855,800 millones de mayo, según los datos del banco central.
China se ha movilizado para estimular la demanda a medida que los hogares y las empresas privadas acumulan ahorros y reducen el endeudamiento y el gasto para sanear los balances después de tres años de restricciones por el covid-19. Se esperan más medidas de estímulo.
El banco central de China prorrogó el lunes hasta finales de 2024 algunas de las políticas de un paquete de rescate de noviembre para apuntalar el sector inmobiliario.
La recuperación de la segunda mayor economía del mundo tras la crisis del covid se tambalea. En junio, los precios a la producción cayeron al ritmo más rápido en más de siete años y los precios al consumo estuvieron al borde de la deflación.
El primer ministro Li Qiang, en una reunión con economistas la semana pasada, se comprometió a poner en marcha oportunamente una serie de medidas para estabilizar el crecimiento y el empleo.
En junio, el banco central recortó sus tasas de interés de referencia en 10 puntos básicos, la primera reducción de este tipo en 10 meses, para apuntalar la economía. El banco central se ha comprometido a aplicar una política prudente de forma "precisa y contundente" para apoyar la economía.