Víctor Ceja, economista en jefe de Valmex, destaca que gracias al nearshoring, la inversión extranjera directa crece de manera importante por dos factores principalmente:
“Uno es el desarrollo de los proyectos de la actual administración como el Tren Maya, la refinería en Dos Bocas y el corredor interoceánico, (lo cual) impulsa la obra civil. Y el otro factor está relacionado con el nearshoring”, asegura.
Enrique Covarrubias, economista en jefe de Actinver, coincide en que México tendrá un mejor crecimiento este 2023, pero que éste se está dando de manera desigual en regiones donde no hay mucha inversión, pero sí hay llegada de dólares:
“Hay un México que está creciendo por una llegada importante de remesas, en particular cinco estados donde representan cerca de una cuarta parte de sus economías completas, que son Zacatecas, Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán. Y estos son estados cuyo crecimiento ha venido principalmente por el consumo”.
Valmex y Activer estiman que este año, el Producto Interno Bruto (PIB) crecerá entre 2.9% y 3.2%, respectivamente. La Secretaría de Hacienda pronostica que el piso para este indicador es de 3%.
En el primer semestre del año, México captó IED por 29,041 millones de dólares, siendo el sector manufacturero el mayor beneficiado al quedarse con 57% de los recursos. En julio, las ventas en términos nominales a tiendas iguales pertenecientes a la ANTAD crecieron 6.3%.
Juan Rich, director de Análisis y Estrategia Bursátil de Banco Ve por Más, comenta que el tema de la inflación probablemente siga afectando a las empresas, pese a que la tendencia de los precios va a la baja.
“La inflación es un riesgo que vamos a tener, pero cada vez el impacto debería ser menor. El tipo de cambio peso-dólar también es un riesgo que podría seguir impactando los resultados financieros de las empresas. Eventualmente va a ser menor, pero para el cierre de año va a ser un tema importante”, comenta.
No todo lo que brilla es oro
Pese a todo este optimismo, el año siguiente pinta un panorama más gris debido a que se sentirán con más fuerza los efectos de la restricción monetaria del Banco de México (Banxico) para contener la inflación y por la desaceleración estadounidense, coinciden los entrevistados.
El economista en Jefe de Valmex calcula que el PIB crecerá solo 1.5% en 2024, es decir que habrá un desempeño casi de la mitad a lo observado en 2023.
“Ahí sí estamos considerando que el impacto de las alzas en tasas de interés va a ser ya evidente, entonces la desaceleración, tanto en Estados Unidos como en México, va a ser más clara y por eso estamos estimando ese crecimiento mucho menor. Incluyendo un impacto positivo del nearshoring. Si no fuera por ese impacto, sería mucho más bajo el crecimiento para el caso de México”, advierte.
“(La actual política monetaria de Banxico) ya está haciendo que algunas empresas se cuestionen si los proyectos de inversión son rentables con este nivel de tasa, en particular unos proyectos de largo plazo de infraestructura, principalmente de construcción. Los datos más recientes comienzan a señalar una desaceleración en este tipo de sectores”, señala por su parte el directivo de Actinver.
Banxico tiene en niveles récord su tasa de interés de referencia, en 11.25%, luego de que la inflación tocara sus mayores niveles en dos décadas durante 2022. Analistas no descartan que este mismo año haya un ajuste a la baja, pero éste sería de solo 25 puntos base.
