El país sudamericano ha firmado con el FMI un programa crediticio en virtud del cual Argentina recibe 44,000 millones de dólares a 30 meses a cambio de que el banco central aumente sus reservas internacionales y el gobierno reduzca el déficit fiscal.
Massa se reunirá por la tarde con la directora del Fondo, Kristalina Georgieva, con quien espera "revisar todo el procedimiento de desembolsos" porque su país atraviesa el año "quizá más trágico en términos de economía" debido al impacto de la sequía, según señaló el martes.
Para honrar sus compromisos de deuda en agosto, Argentina tuvo que recurrir a un préstamo de Catar, yuanes de un swap (intercambio de monedas) vigente con China y un préstamo puente de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Por lo tanto de los 7,500 millones el país tendrá que girar una parte a Catar, China y la CAF y guardar otra como provisiones de cara a los próximos vencimientos.
Argentina, con una inflación superior a 100% anual, atraviesa una fuerte escasez de reservas monetarias internacionales en medio de una gran demanda de dólares, divisa a la que los argentinos recurren como refugio ante el aumento de los precios.
Massa afirmó el martes que "en los últimos 21 días han acumulado 1,700 millones de dólares" de reservas.
Es el segundo de los dos días de visita de Massa a Washington, durante los que se reunió con altos cargos del gobierno estadounidense y con organizaciones internacionales como el Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que se comprometieron a prestarle 1,300 millones de dólares en total a Argentina para proyectos específicos de desarrollo.