La Reserva Federal (Fed) inicia el martes una reunión de dos días para sopesar sus opciones en su agresiva campaña de alzas de tasas de interés para contener la inflación, en un momento en que los economistas dicen que la huelga en el sector automovilístico, la posibilidad de un cierre del Gobierno y el fin el 1 de octubre de una moratoria de tres años en el pago de los préstamos estudiantiles podrían conspirar para enfriar la economía más rápido de lo esperado.
Yellen reconoció que las perspectivas de aterrizaje suave, que han ganado adeptos entre los economistas en las últimas semanas a medida que se desvanecen las predicciones de recesión, pueden verse afectadas por vientos en contra como la huelga de la UAW contra los fabricantes de automóviles de Detroit.
El sindicato ha amenazado con ampliar la huelga -que ya mantiene parados a unos 13,000 trabajadores- a más plantas si no se avanza hacia un acuerdo antes del viernes. La administración del presidente Joe Biden está trabajando para animar a ambas partes a resolver la huelga rápidamente, dijo Yellen.
"El presidente está siguiendo de cerca la situación, ha enviado personal a Detroit para prestar asistencia y está instando a los fabricantes de autos a que negocien activamente con los sindicatos las 24 horas del día, los siete días de la semana, para llegar a un acuerdo justo", comentó.
Añadió que, dado que el gobierno ha aportado recursos, incluidas desgravaciones fiscales, para garantizar un futuro sólido a los vehículos eléctricos en Estados Unidos, para Biden es importante que "los empleos que se creen en esa industria sean buenos empleos".
"Riesgo innecesario"
El riesgo de un cierre del gobierno federal en menos de dos semanas ha crecido a medida que los republicanos de línea dura en la Cámara de Representantes exigen recortes de gastos más allá de los niveles acordados en junio. El presidente de esta cámara, Kevin McCarthy, se enfrenta a una importante prueba a su posición al tratar de aprobar la legislación de gastos antes del 30 de septiembre, fecha en que finaliza el año fiscal.
"Es un riesgo innecesario para la economía y para el funcionamiento normal del gobierno", dijo Yellen, añadiendo que existe apoyo bipartidista en el Senado para adherirse al límite de gasto discrecional de 1.59 billones de dólares para el año fiscal 2024 acordado en junio.
No obstante, no se espera que este y otros riesgos saquen a la economía de su actual senda de crecimiento más lento, pero sostenible.
El mercado del Tesoro estadounidense "sigue funcionando bastante bien" pese a las tasas más altas y de cierta volatilidad, señaló.
"Ha habido periodos en los que la liquidez ha estado un poco más tensa. Pero nada que esté realmente fuera de lo que cabría esperar dada la volatilidad del mercado subyacente", añadió Yellen.
La reanudación del reembolso de los préstamos estudiantiles el 1 de octubre desviará parte del gasto, pero las mejoras introducidas por Biden en las políticas de reembolso en función de los ingresos aliviarán a muchos prestatarios, dijo Yellen.
Asimismo, Yellen afirmó que la desaceleración económica de China tendrá un impacto limitado en el crecimiento de Estados Unidos, haciéndose eco de los recientes comentarios del vicesecretario del Tesoro, Wally Adeyemo.
Yellen reiteró que Estados Unidos no pretende desvincularse de la economía china y dijo que acoge con satisfacción la continuación del comercio y la inversión en sectores "no controvertidos", pero que la administración Biden trabajará en la "reducción de riesgos" de las cadenas de suministro que tienen una "excesiva dependencia" de China.
