"El fracaso de los republicanos de la Cámara de Representantes a la hora de actuar de forma responsable perjudicaría a las familias estadounidenses y provocaría dificultades económicas que podrían socavar el progreso que estamos haciendo", dijo Yellen.
"Una paralización afectaría a muchas funciones clave del Gobierno, desde los préstamos a agricultores y pequeñas empresas hasta las inspecciones de seguridad alimentaria y laboral, pasando por los programas Head Start para niños. Y podría retrasar importantes mejoras de las infraestructuras", afirmó, añadiendo que tales inversiones impulsan el crecimiento económico.
Sus comentarios se hicieron eco de los de la principal asesora económica de la Casa Blanca, Lael Brainard, quien indicó el viernes que una paralización del Gobierno es un "riesgo innecesario" para una economía resistente, ahora con una inflación moderada.
Brainard dijo a la CNBC que evitar una interrupción de la financiación del Gobierno está "completamente en manos de la Cámara de Representantes, de los republicanos de la Cámara en particular", y que los riesgos para la economía incluyen que los miembros del servicio militar activo se queden sin paga, retrasos en el tráfico aéreo y que las personas con menos recursos no puedan acceder a las prestaciones gubernamentales.
Fracasan negociaciones
Los republicanos de línea dura en la Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazaron el viernes un proyecto de ley propuesto por su líder para financiar temporalmente al Gobierno, lo que hace casi seguro que las agencias federales cierren parcialmente a partir del domingo.
La Cámara baja rechazó en una votación de 232 contra 198 una medida para financiar al Gobierno durante 30 días destinada a otorgar los legisladores más tiempo para negociar.
El proyecto de ley habría recortado el gasto e impuesto restricciones a la inmigración y la seguridad fronteriza, prioridades republicanas que tienen pocas posibilidades de ser aprobadas en el Senado, de mayoría demócrata.
Mientras tanto, el Senado, en un esfuerzo bipartidista, ha estado impulsando un proyecto de ley similar, conocido como resolución continua o CR, para financiar al Gobierno hasta el 17 de noviembre.
"Aún no es el final, tengo otras ideas", dijo a periodistas el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, tras la derrota del proyecto de ley que había respaldado.
El Servicio de Parques Nacionales cerrará, la Comisión de Bolsa y Valores suspenderá la mayoría de sus actividades regulatorias, y se interrumpirán los salarios de hasta 4 millones de trabajadores federales a partir del domingo, si es que el Congreso no aprueba un paquete de gastos antes de esa fecha.
Sería el cuarto cierre de las agencias federales en una década y ocurre apenas cuatro meses después de que un enfrentamiento similar dejó al Gobierno a pocos días de incumplir el pago de deuda de más de 31 billones de dólares.
La reiteración de este arriesgado juego político ha generado preocupación en Wall Street, donde la agencia de calificación Moody's ha advertido de que el estancamiento podría dañar la solvencia crediticia del país.
McCarthy intentó utilizar las disposiciones fronterizas del proyecto para presionar al menos a nueve radicales que se resisten a respaldar la medida y eludir el escenario de un cierre.
"Cada legislador miembro tendrá que dejar constancia de su posición: ¿Están dispuestos a asegurar la frontera o están del lado del presidente Biden con una frontera abierta y votan en contra de una medida para mantener abierto el Gobierno?", dijo a los periodistas.
Los partidarios de la línea dura que se oponen a la medida quieren que el Congreso siga adelante con una legislación de gasto a gran escala para el año fiscal 2024.