A pesar del aumento observado el último año de las inversiones extranjeras directas (IED) en Argentina y Brasil, hay poca evidencia reciente que demuestre que la región de América Latina esté aprovechando el reordenamiento de las cadenas de valor mundiales, que deriva en acercar los centros de producción de bienes al mercado de consumo (nearshoring).
“En los últimos cinco años incluso México experimentó aumentos menores en los flujos de IED, a pesar de su obvia proximidad con Estados Unidos. La edición de abril de 2023 del Latin America and the Caribbean Economic Review (LACER) analizó cómo, a pesar del hecho que los salarios ahora son competitivos en relación a China y otros destinos, existen otros factores en ALC que reducen el atractivo de la región como destino para el nearshoring”, destacó el informe económico del Banco Mundial "Conectados: Tecnologías digitales para la inclusión y el crecimiento".