"Para la economía china, que actualmente se encuentra en una fase de crecimiento a velocidad media, la política macroeconómica se centra en la estabilidad y el equilibrio a corto plazo", afirmó Liu.
"China está todavía en la etapa de crecimiento de velocidad media de alrededor de 5%, y es posible tener el potencial de crecimiento de velocidad media de cinco a 10 años", agregó.
Beijing está esforzándose por reactivar el crecimiento tras un breve repunte post Covid-19 que se vio frenado por la prolongada caída del mercado inmobiliario y los riesgos de endeudamiento de los gobiernos locales.
Los motores tradicionales del crecimiento económico -infraestructuras, sector inmobiliario y exportaciones- se han desacelerado gradualmente, afirmó Liu, añadiendo que China necesita encontrar un nuevo modelo de crecimiento.
Para lograrlo, el país necesita promover las necesidades de consumo de los grupos de renta media y baja. China también debe aprovechar las oportunidades que ofrece el proceso de innovación tecnológica, como la transformación digital y ecológica.