Para ello, plataformas que estaban creciendo exponencialmente su número de clientes como Nu, Ualá, Stori o Finsus buscaron atraer a los usuarios.
Ualá, una fintech de origen argentino que compró un banco en México, anunció el mes pasado que elevaría sus rendimientos a 15% desde 12% previo; se trató del segundo incremento que hizo, ya que arrancó en 9%. Las empresas aseguran que se trata de una estrategia sostenible y que nada tiene que ver con los competidores.
"(Los rendimientos) no están vinculados ni con la competencia ni con la tasa de referencia del Banco de México", dijo Andrés Rodriguez Ledermann, director de Operaciones de Ualá. "El banco cada día está mejor cada día tiene más usuarios activos y poco a poco vamos sumando cada vez más productos".
Rodriguez añadió que la estrategia ha funcionado de tal modo que los saldos captados se han incrementado hasta 30% cada semana.
Ualá que tiene más de 700,000 usuarios, confía en que añadir productos como cashback de 5% en compras con tarjeta de débito y crédito.
Para el caso de Finsus, su CEO Carlos Marmolejo, considera que esta "competencia" de los rendimientos entre las instituciones responde en gran medida a la digitalización y que a pesar de que Banco de México baje las tasas de interés, ellos podrán seguir dando rendimientos gracias a la captación que tienen.
"Más de 80% (de los depósitos) están a plazo y más de 90% está a un año, la gente está confiando en Finsus y nosotros usamos ese dinero para prestarlo en los mismos plazos (en que se invierte). De esta manera aseguramos nuestro margen financiero y con eso estamos en capacidad de mantener una tasa hasta cinco años", destacó.
Para el empresario, la estrategia de los rendimientos se mantendrá a pesar de la bajada en tasas y atrapará a alrededor de entre 15,000 y 20,000 cuentas por mes.