El IMEF espera que 2024 cierre con una inflación de 4.0%, además de las presiones inflacionarias por el cambio climático, prevé que suban los precios de los combustibles considerando los conflictos geopolíticos, especialmente en Medio Oriente.
“Hemos visto una complicación en el comercio internacional por los ataques de los rebeldes hutíes a los barcos cargueros en el Mar Rojo que pudieran encarecer de manera importante el transporte de mercancías, incluidas las que salen y llegan a México”, detalló el presidente del IMEF, Domingo Figueroa.
Detalló que la sequía en Panamá ha entorpecido el funcionamiento eficiente de su Canal, forzando a los buques a tomar rutas más largas y, por ende, de mayor costo de operación. “Estos acontecimientos pudieran aumentar presiones inflacionarias en las mercancías que prolonguen una reducción constante de las tasas de interés”, advirtió Figueroa.
La vulnerabilidad al cambio climático ya se ha manifestado en significativas pérdidas de producción agrícola en México, Centroamérica y el Caribe, de acuerdo con el reporte “Desafíos globales, soluciones regionales: América Latina y el Caribe frente a la crisis climática y de biodiversidad”, del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF).
“En el futuro, se espera que la situación se agrave debido a la caída tanto en el rendimiento de los cultivos como en la productividad laboral agrícola, por el estrés térmico que sufren los trabajadores del sector durante los periodos de elevadas temperaturas. Por ejemplo, para 2050, la caída en la producción de cultivos sería de un 20% en Belice, el 11% en Nicaragua, el 7 % en Panamá y El Salvador y el 5 % en México.
De acuerdo con Hacienda, el país necesita movilizar recursos por 1.7 billones de pesos cada año para hacer frente al cambio climático, y en esta canalización de recursos pueden participar el sector privado, la banca de desarrollo, así como los gobiernos locales y el gobierno federal.
En tanto, el CAF refiere que el aumento de las temperaturas y la extensión de la temporada de cultivo tienden a expandir el área con potencial de producción.
“En gran parte del Cono Sur, así como en México, predominan las explotaciones de mayor tamaño, más intensivas en capital y dotadas con tecnologías más avanzadas, que en general se orientan a la agricultura comercial exportadora. En esos países, el aumento de las temperaturas, los cambios en los regímenes de lluvias, las sequías y la aridez del suelo aumentan la incertidumbre que es intrínseca a la producción agropecuaria”, detalla el reporte.