Cerca de 24 millones de estudiantes mexicanos disfrutarán de un receso durante esta Semana Santa, situación que puede generar estrés a los jefes de familia por el aumento en los gastos del hogar, incluido los planes recreativos.
Y es aquí donde vale la pena comparar precios y evaluar la capacidad de pago.
Si entre tus planes están realizar solo actividades recreativas como ir al cine, por un helado o acudir a un centro comercial a la zona de fast food, el gasto puede ir de 500 a 879 pesos, de acuerdo a estimaciones de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
Pero si eres de los que planea una salida breve, como visitar un parque acuático, el gasto puede llegar hasta 3,000 pesos incluido el transporte, las entradas y los alimentos.
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Y si eres de los que prefiere que sean los hijos los que disfruten de vacaciones están las opciones de campamentos o talleres, cuyo costo puede oscilar entre 1,500 y 2,800 pesos, refiere la Anpec en un comunicado.
“Si hablamos de salir de vacaciones un fin de semana, tomando en cuenta cuatro días y tres noches, alimentos y el traslado en autobús, la playa de Acapulco implica un gasto aproximado de 15,660 pesos y la playa de Tuxpan 13,984 pesos. Otros destinos como San Miguel de Allende y Zacatecas significan un gasto estimado de 15,000 y 19,605 pesos, respectivamente”, estimó la asociación.
Los costos fueron calculados para una familia de cinco miembros, agregó.
La inflación en México aún está lejos del objetivo del Banco Central, y las expectativas apuntan a que tardarán varios meses más para que eso suceda.
Los precios del transporte aéreo subieron casi 36% en la primera quincena de marzo con motivo de la Semana Santa.
Los servicios turísticos en paquete también subieron significativamente, 10.05%, refieren datos del Inegi.
