En 2022, México y Estados Unidos registraron niveles de inflación no vistos en décadas, con niveles de 8.7% y de 9.1%, respectivamente.
En abril, la inflación cerró en 4.65%. El Banco de México ajustó al alza sus pronósticos para los próximos meses, anticipando que será hasta 2025 cuando se dé la convergencia del indicador a la meta de 3%.
En México el banco central subió su tasa de interés de referencia hasta un 11.25%, antes de hacer su primer recorte este año para dejarla en 11%, mientras que la Reserva Federal (Fed) estadounidense llevó la tasa de interés a un nivel de entre 5.25% y 5.5%.
Actualmente se está viviendo un “cambio de paradigma” hacia un mundo con una tasa de interés más alta, añadió Mayte Rico, CIO y HSBC asset management México.
Es posible que, una vez que se logre llevar a la inflación a la meta de los bancos centrales, estos tengan que poner sobre la mesa la discusión de “modificar las metas de inflación”, señaló Luis Gonzali, vicepresidente y co-director de inversiones en Franklin Templeton.
Otro aspecto que ha cambiado en el mundo es que China ha dejado de ser el proveedor global. “La pandemia vino a cambiar el mundo”, añadió Gonzali al tiempo de señalar que “hay más propensión al consumo y menos al ahorro”.
Dejar de depender de China y reacomodar las cadenas de producción traerá presiones inflacionarias en todo el mundo, se dijo en el panel.
Aunado a los puntos anteriores, la geopolítica también ha llevado a tener un mundo con una inflación al alza, por ende, tasas de interés altas por más tiempo.
Estados Unidos
“Lo que más me preocupa, es el déficit fiscal que estamos teniendo en los principales gobiernos del mundo”, alertó Rodrigo Román, CIO y socio de NSC Asesores.
Otra preocupación tiene que ver con el tema demográfico, particularmente con la sustitución de la fuerza laboral en Estados Unidos. “La generación que sigue a los baby boomers no es lo suficientemente grande para sustituirlos”, señaló Mayte Rico de HSBC.
Un riesgo adicional para la economías más grande del mundo tiene que ver con el riesgo que puede aparecer tiene que ver con Japón, el país que más bonos del tesoro tiene, lo que pudiera generar “un desbalance en Estados Unidos”, añadió.