Los analistas consideran que pedir licencias bancarias ayudará a que las empresas no sólo ofrezcan cuentas de ahorro o tarjetas de crédito, también podrán ofrecer productos de nómina e inversiones, facultades que sólo se les da a los bancos.
La ola de solicitudes no significa que todos vayan por esa ruta, señala Álvaro Vertiz, socio en Dentons Global Advisors. "No necesariamente todas las fintech tienen que seguir el modelo de banca y va a depender del modelo de negocio que quieran seguir", sostiene. "Su interés es tener muchísima mayor libertad regulatoria para efectos de desarrollar un negocio de captación y un negocio de crédito incluyendo servicios adicionales financieros".
Se trata entonces de una estrategia por ampliar la oferta de productos y competir así con los grandes bancos tradicionales.
"Esto va a obligar a la banca tradicional a evolucionar y modernizarse para efectos de que puedan adoptar eficiencias que las fintech tienen. Si me preguntas, eventualmente todos van a tener que empezar a migrar a una figura de banco digital porque no va a poder ser competitivo el seguir con modelos con modelos pasados", señala Vertiz.
¿Cómo les impacta a los clientes?
Jugadores como Nu han dicho que la apuesta, una vez que reciban la licencia bancaria , es apostar por productos de nómina. Lo que muestra que en una primera fase, las entidades buscarán atender a las personas físicas. En segundo lugar estarían las pymes.
"Los que va a ser interesante es cómo la competencia va a obligar a banca tradicional y banca digital a mejorar su oferta y mejorar sus precios", añade Vertiz y no descarta que también estén en la mira los productos de inversión, toda vez que las cuentas con rendimiento demostraron ser exitosas.
Además de los productos de nómina, otro de los beneficios para los clientes es la protección de sus recursos.
"El hecho de contar con una licencia bancaria, dentro de las muchos modificaciones que tiene, básicamente serán los mecanismos de protección a la ahorro con lo que cuenta una institución bancaria contra lo que cuenta una Sofom", señala en entrevista Roberto Soto, director ejecutivo senior de instituciones financieras en HR Ratings.
Y es que las Sofomes y Cajas de Ahorro tienen una protección al ahorro de hasta 25,000 UDIS, mientras que la protección al ahorro de los bancos asciende a 400,000 UDIS.
Soto añade que ampliar el número de bancos en México puede ayudar en la inclusión financiera. "De forma general algo que sería positivo es que se robustezca la alternativa de los usuarios o no usuarios para poder incorporarse al sistema financiero", dice.
El especialista destaca que para que haya más inclusión financiera también dependerá de cuánto estas instituciones busquen activamente que las personas que actualmente no participan en el sistema financiero abran una cuenta de ahorro, inversión o crédito.