Los titulares de Finanzas abordarán el tema en una reunión vespertina, pero la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, adelantó que Estados Unidos se opone a un impuesto coordinado.
"La política fiscal es muy difícil de coordinar globalmente. No vemos la necesidad ni creemos que sea deseable intentar negociar un acuerdo global sobre ese tema", dijo Yellen en una conferencia de prensa, en la que abogó por que cada país se asegure de tener un sistema tributario "justo y progresivo".
"Estados Unidos apoya firmemente un sistema tributario progresivo, que asegure que los individuos muy ricos con altos ingresos paguen su cuota justa", dijo Yellen.
El miércoles, Lula afirmó que "algunos individuos controlan más recursos que países enteros", al anunciar la creación de una Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, el proyecto insignia de la presidencia brasileña del G20.
Su ministro de Hacienda, Fernando Haddad, defendió el miércoles la idea de gravar a los multimillonarios como instrumento para financiar el combate al hambre.
No obstante, se mostró cauteloso, al afirmar que es posible que los ministros emitan una declaración "que dará un impulso" a la propuesta. "No va a ser de un día para otro que se va a establecer, porque es un mecanismo muy delicado", dijo al canal local Globo.
Washington y Berlín reticentes
Las desigualdades siguieron aumentando en los últimos años, según un estudio de la oenegé Oxfam publicado el jueves: el 1% más rico del mundo vio crecer su patrimonio en más de 40 billones de dólares, pero su tributación es "históricamente" baja.
La idea de un impuesto coordinado a los más ricos surgió a principios de año y poco a poco obtuvo el apoyo de varios países como Francia, España y Sudáfrica.
El economista francés Gabriel Zucman calcula que la tasa impositiva que pagan los multimillonarios es apenas del 0.3% de su riqueza. En un informe reciente elaborado a pedido de Brasil, Zucman propuso crear un impuesto del 2% sobre las fortunas de unos 3,000 multimillonarios.
Pero no todos los países del G20 apoyan esta idea.
El Ministerio de Finanzas alemán, en vísperas del G20, consideró "poco pertinente" la idea de un impuesto mínimo sobre el patrimonio.
Además de un sistema tributario internacional, se espera que esta reunión de ministros previa a la cumbre de jefes de Estado y de gobierno el 18 y 19 de noviembre -también en Rio- aborde la situación económica mundial y, el viernes, la financiación de la transición climática y la deuda.
Las divisiones internacionales debido a las guerras en Ucrania y en Gaza han tornado las declaraciones conjuntas del G20 un asunto también sensible.