Esta semana, con la volatilidad en los mercados asiáticos por el incremento en la tasa de referencia en Japón y temores infundados sobre una posible recesión provocaron que el peso mexicano se depreciara y cotizara hasta en 20 pesos por dólar, su mayor nivel en dos años.
"Con el tipo de cambio tan volátil, una baja en la tasa sería echarle leña a fuego", consideró Luis Gonzali, vicepresidente y director de inversiones en Franklin Templeton.
El especialista destacó que si Banxico quisiera defender al peso y estuviera preocupada por la depreciación de la moneda -que esto puede ser inflacionario- mantendrá la tasa en el 11% actual.
Para la firma Bank of America la decisión de mantener la tasa de referencia será dividida de 4 a1. Y es que en semanas recientes el subgobernador Omar Mejía dijo a Expansión que hay espacio para bajar la tasa de interés debido al comportamiento favorable de la inflación subyacente.
Mejía destacó que no espera que el incremento en el precio de alimentos, dentro del componente no subyacente, contamine a la inflación general. Los comentarios de Mejía contrastan con los del subgobernador Jonathan Heath, quien dijo recientemente que la inflación no subyacente era "muy preocupante".
Para CI Banco, la expectativa es que la tasa anual de inflación comience a ceder en las próximas quincenas y cerrar 2024 en alrededor de 4.60% desde un 4.2% estimado previamente.
"La inflación subyacente sí ha estado bajando, pero cada vez a un ritmo menor y todavía en un nivel muy por encima del objetivo de Banxico", destacó la firma.