En junio, Sheinbaum se convertía en la primera presidenta electa de la historia mexicana con un triunfo electoral contundente, en medio de un positivo clima económico: moneda fortalecida, sólida inversión extranjera y éxitos de su predecesor en la reducción de la pobreza.
Pero su victoria también otorgó la mayoría calificada al oficialismo de izquierda en el Congreso bicameral, donde ahora puede modificar la Constitución sin negociar con la oposición.
Su primera votación avaló una drástica reforma judicial que instauró la elección popular de todos los jueces, un caso único en el mundo que preocupa a los mercados. Otras iniciativas, como la desaparición de los reguladores económicos independientes, aguardan su turno.
La reforma incomodó a Estados Unidos, principal socio de México a través del T-MEC, el acuerdo de libre comercio de América del Norte que también integra Canadá.
"Amenaza la relación (...) que hemos construido, la cual depende de la confianza de los inversionistas en el marco legal" mexicano, puntualizó semanas atrás el embajador estadounidense Ken Salazar.
El mandato de Sheinbaum, que comenzará el primero de octubre, viene precedido además de una riña diplomática con España, segundo mayor inversionista extranjero en México lo que va del siglo. Madrid decidió boicotear la toma de protesta de Sheinbaum el próximo martes, al considerar " inaceptable " que el rey Felipe VI no fuera invitado.
"Hay analistas que dicen que con esto (las reformas) el sexenio nace muerto. No sé si hasta allá llegamos, pero me parece que las posibilidades para la economía son mucho menores", afirma Jesús Carrillo, director de economía del centro de análisis mexicano IMCO.
Tras las elecciones, la moneda mexicana, un termómetro de expectativas económicas, ha caído 13%.
Los cambios que López Obrador hereda a Sheinbaum suponen un shock similar a la cancelación de la construcción de un aeropuerto valuado en 13,000 millones de dólares al empezar su mandato en 2018.
Tal decisión paralizó por meses la inversión privada y requirió pagar millonarias indemnizaciones, recuerda Carrillo. "Son comparables en lo que muestran de falta de institucionalidad de México".
Imparcialidad
Expertos advierten que los cambios constitucionales colisionan con la normativa del T-MEC.
Si bien el tratado no incluye reglas específicas sobre el sistema judicial de los socios, "sí exige que sea imparcial e independiente", advierte el IMCO.