El sector privado lleva meses preparándose para la próxima revisión del T-MEC, con un Donald Trump que advierte más proteccionismo y Canadá, con provincias que se pronuncian por un acuerdo bilateral, sin México.
La administración pasada dejó encaminada la reactivación del Cuarto de Junto. Desde abril de este año, el sector privado comenzó, con la Secretaría de Economía, los trabajos preparatorios y la organización, y está a la espera de una nueva convocatoria con el nuevo gobierno.
Que la revisión del T-MEC llegue a buen puerto, no es solo del interés del gobierno, también de la iniciativa privada, cifras del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) apuntan a que este tratado aporta más de 50% del PIB.
El sector empresarial empezó a mover sus piezas. En una primera instancia ya se acordó la creación de siete grupos de trabajo para la revisión de 2026: acceso a mercados y reglas de origen; comercio de servicios; remedios comerciales; protección a las inversiones y mecanismos de solución; mipymes, competitividad y atracción de inversiones; disciplinas comerciales y capítulos restantes, y laboral.
Judith Garza, coordinadora del Cuarto de Junto, detalló que dentro de cada uno de estos grupos se incluyeron los 34 capítulos del T-MEC vía subgrupos.
Lo que se hizo fue como tener una Champions League por cada uno de los grupos y después fue definir las estrategias que iban a delinear los capítulos para que cayeran en cada uno de estos siete grupos, que en principio eran solo seis, pero por la importancia del tema laboral, se decidió crear un grupo únicamente para éste.
“Todo esto ya lo tenemos listo, regresamos a tocar base con todos los organismos, con todos los sectores, hacer trabajo de talacha, la reorganización, de tener a todos los integrantes y que se siga manejando como un mecanismo súper institucional, donde todos los que participan están respaldados por alguna asociación o cámara”.
También ya se hizo un primer saque de consultas con algunos sectores para empezar a identificar posibles temas “irritantes” de México, de Estados Unidos y de Canadá, así como las oportunidades para tener como un un primer marco desde la perspectiva técnica, no desde lo político.
Como parte de este mecanismo del Cuarto de Junto, cada uno de los integrantes tiene que firmar cartas de confidencialidad de toda la información que gira en torno a las negociaciones.
El Cuarto de Junto es el mecanismo en el que participa el sector privado, acompañando al gobierno mexicano en las negociaciones para todas las cuestiones técnicas y ha funcionado a lo largo de 30 años.
En los últimos meses de la administración de Andrés Manuel López Obrador, el Cuarto de Junto avanzó en esta parte de la organización para comenzar los trabajos.
“Ahorita estamos en ese proceso, ya estamos por arrancar, la Secretaría de Economía está por definirnos la fecha para tener la primera reunión con el Cuarto de Junto, empezar los diálogos y ver cómo vamos a apoyar desde nuestro lado a todo el trabajo que ellos van a estar desarrollando como como sector público”.
Para la coordinadora del Cuarto de Junto, desde el sector empresarial, la integración que se ha logrado en los últimos años puede llevar a México a una igualdad de condiciones en la revisión con Estados Unidos, se creó una cierta dependencia desde el TLCAN.
Pero también hay aspectos más políticos, más sociales, en lo que sí hay muchas diferencias, y se combina lo comercial con esto, ahí sí se pierde la igualdad, por lo que se debe encontrar la forma de separarlos, reconoció Garza en una ponencia en la Convención anual del Instituto Mexicanos de Ejecutivos de Comercio Exterior (IMECE).
El próximo año será crucial para la revisión del T-MEC, y la Secretaría de Economía enfrentará este proceso con un menor presupuesto, ya que el programa de negociación, administración y defensa de tratados y acuerdos internacionales de comercio e inversión de la dependencia que encabeza Marcelo Ebrard sufrió un recorte de 97 millones de pesos .
Según lo expresado por Ebrard, la negociación del tratado empieza a mediados del 2025, que empieza con una evaluación. Pero se van a entablar las conversaciones con Trump desde febrero.
“Conociéndolo, más vale que te apures, ¿no? Entonces, lo vamos a hacer y estamos preparados”, dijo Ebrard.
El Secretario de Economía pone de manifiesto que si bien más de 80% de las exportaciones mexicanas van a Estados Unidos, el grueso de éstas son realizadas por empresas de otros países.
Exnegociadores del T-MEC señalan que el trabajo que haga tanto el gobierno mexicano como la parte empresarial será crucial en la nueva relación con Donald Trump.
