Según su propósito en las políticas comerciales
Consolidados:
Son aranceles máximos que los países miembros de la OMC se comprometen a no superar.
Están establecidos en las listas de concesiones y compromisos negociadas entre los miembros.
Aplicados:
Son los aranceles que efectivamente utiliza un país en sus operaciones comerciales.
Estos suelen ser más bajos que los consolidados para fomentar el comercio.
Preferenciales:
Son aranceles reducidos o eliminados que se otorgan en el marco de acuerdos preferenciales (por ejemplo, tratados de libre comercio o acuerdos entre países en desarrollo).
Están permitidos bajo excepciones específicas de las normas de la OMC, como el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP).
Aranceles de nación más favorecida (NMF):
Se aplican a todos los países miembros de la OMC, garantizando que ninguno reciba un trato menos favorable que otros.
Ejemplo: Si un país aplica un 8% de arancel a un miembro, debe aplicar lo mismo a los demás, salvo excepciones (como acuerdos preferenciales).
Prohibitivos:
Aunque técnicamente permitidos si están dentro de los niveles consolidados, son tan altos que disuaden las importaciones, funcionando como una barrera indirecta.
Según su propósito específico
Aranceles Antidumping:
Se imponen como medida correctiva cuando se determina que un producto está siendo vendido por debajo de su costo de producción en el mercado de importación.
Buscan proteger a la industria nacional de prácticas desleales.
Aranceles Compensatorios:
Se aplican a productos que reciben subsidios en el país exportador, para nivelar la competencia.
Aranceles de Salvaguardia:
Son medidas temporales aplicadas para proteger una industria local de un aumento súbito y perjudicial de las importaciones.