Este menor crecimiento en las transferencias podría implicar reducciones en el gasto destinado a infraestructura.
Sin embargo, Moody's destaca que la mayoría de los estados y municipios mexicanos disponen de suficiente liquidez para enfrentar los déficits proyectados y mantienen bajos niveles de endeudamiento total.
Además, la incertidumbre sobre posibles cambios en las políticas de Estados Unidos, particularmente en temas de aranceles y migración, podría afectar negativamente a las economías regionales más dependientes del comercio bilateral.
"Aunque nuestro escenario base no contempla una recesión económica en 2025, puede haber un deterioro en la macroeconomía si se llegan a cristalizar alguno de estos riesgos", indica.
Detalla que a pesar de que las participaciones crecerán 6%, las aportaciones (transferencias etiquetadas) tendrán una contracción de -0.5%, limitando recursos para cubrir programas de sociales y de obras públicas.
Y que la protección del Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades (FEIF) será limitada, ya que se utilizaron recursos de este de manera recurrente.