En junio de 2025, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un incremento mensual de 0.28%, con lo que la inflación anual se ubicó en 4.32%, de acuerdo con datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Aunque la inflación general muestra una trayectoria descendente respecto al mismo mes del año pasado, cuando se ubicaba en 4.98%, la inflación subyacente (que excluye productos de alta volatilidad como energéticos y agropecuarios) mostró una aceleración.
Dicho componente subyacente subió 0.39% a tasa mensual, con lo que su variación anual alcanzó 4.24%, superó la estimación previa de 4.22% y marcó su mayor nivel en 14 meses.
Los precios de las mercancías dentro del índice subyacente aumentaron 0.41% mensual, mientras que los de servicios lo hicieron en 0.38%.
Por su parte, el componente no subyacente bajó 0.10% en el mes, debido a caídas en los precios de frutas y verduras (-1.39%) y energéticos (-0.30%). A tasa anual, este índice se ubicó en 4.33%, por debajo del 7.67% observado en junio de 2024.
Entre los productos con mayor incidencia en la inflación mensual destacan la vivienda propia, las loncherías y taquerías, la carne de res y el transporte aéreo. En contraste, disminuyeron los precios de la papaya, el chile serrano y la calabacita.
A pesar de que el índice general muestra señales de moderación, la aceleración de la inflación subyacente mantiene la presión sobre el Banco de México, cuyo objetivo inflacionario es de 3%, con un rango de tolerancia de +/- un punto porcentual.