Publicidad
Publicidad

De ciudad estigmatizada a imán de inversión, el plan de Nuevo Laredo

"Quiero que llegue la inversión, pero no quiero una ciudad desordenada", asegura Carmen Lilia Canturosas. Las bases para un crecimiento sostenido ya toman forma.
mar 22 julio 2025 07:59 AM
De ciudad estigmatizada a imán de inversión: el plan de Nuevo Laredo
Nuevo Laredo espera nuevos proyectos que detonará empleos y ampliarán los servicios, asegura su alcaldesa Carmen Lilia Canturosas. Foto: Cortesía.

Nuevo Laredo lidera el comercio terrestre en América Latina. Cada día cruzan hasta 17,000 tráileres por su Puente Internacional de Comercio III, lo que representa alrededor 40% de la carga total entre México y Estados Unidos. La ciudad alberga la aduana más recaudadora del país y uno de los nodos logísticos más eficientes del T-MEC. A pesar de esa centralidad económica, la percepción pública se mantiene anclada en la inseguridad. Esa dualidad plantea un reto: sostener el crecimiento y sacudirse ese estigma.

La alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas, cuenta en entrevista con Expansión que arrastra una lucha diaria para desmontar el desprestigio que marcó a la ciudad como zona de violencia. En su narrativa, esa imagen ya no representa a la ciudad. Pero su voz todavía compite contra videos viejos, rumores de pasillo y campañas para desacreditar que brotan cada tanto desde otros polos fronterizos.

Sus referencias apuntan al cruce Colombia, en Nuevo León, que intenta presentarse como alternativa logística al de Nuevo Laredo.

Publicidad
La ciudad está tranquila y está bien, pero tiene una fama muy fea. Se quemó y hemos batallado para sacarla de ese bache
Carmen Lilia Canturosas, alcaldesa de Nuevo Laredo.

Aunque los contrastes urbanísticos se muestran evidentes, la batalla por la confianza no se gana con estadísticas ni mapas. Se gana con resultados.

Esa premisa impulsa el segundo mandato de Canturosas. Si la primera etapa sirvió para levantar a una ciudad “hecha garras” por el abandono de la administración pasada, ahora busca consolidar el crecimiento, atraer inversión y generar infraestructura moderna.

Y todo parte desde dentro: primero hay que recuperar la confianza del empresario local. Después llegará el capital extranjero con más certezas.

La alcaldesa afirma que Nuevo Laredo vuelve a seducir, paso a paso. La ciudad cerró 2024 con una tasa de desempleo de apenas 1.5% y una oleada de expansión industrial que ya rebasa los límites del poniente.

Empresas como Medline, líder estadounidense de insumos quirúrgicos, suman 6,000 empleos activos y una nueva planta de 68,000 metros cuadrados. Otras, como Boing y Rheem, preparan inversiones por cientos de millones.

A todo ese ritmo, la alcaldesa quiere ponerle orden. No quiere otra ciudad improvisada. Por eso ha trazado líneas claras entre zonas residenciales, industriales y comerciales e insiste en ofrecer servicios donde antes no llegaban. Por ejemplo, donde antes hubo un basurero, se levantó la infoteca municipal. Donde antes brotaban socavones, ahora fluyen tuberías nuevas.

Quiero que llegue la inversión, pero no quiero una ciudad desordenada

Vienen grandes proyectos

La transformación tiene puntos clave. Uno de ellos: la modernización de la carretera Mex II que conecta con el Puente del Comercio Mundial. Una obra detenida durante dos décadas que hoy avanza con recursos municipales. Lleva un avance de 75% y se espera terminarla en septiembre.

Otro: el arribo de la Agencia Nacional de Aduanas (ANAM), con instalaciones casi terminadas, dormitorios, escuelas nuevas y la expectativa de miles de funcionarios federales mudándose con familia incluida.

Esto ya empuja la demanda de vivienda, subestaciones eléctricas y servicios médicos.

Por esto también vendrá un hospital general del IMSS, ya aprobado, y la expansión del puente comercial, que duplicará su capacidad para 2026. Mientras que la CFE está por terminar una subestación eléctrica en el poniente de la ciudad y comenzará otra en el sur.

El tren de pasajeros también viene en camino. La línea Monterrey-Saltillo-Nuevo Laredo forma parte de los proyectos prioritarios del gobierno federal, el cual se tiene previsto inicie su construcción en el próximo mes. "Eso también va a ser un detonante".

La mirada también apunta al cielo. La ciudad recibirá una modernización del aeropuerto internacional, hoy rezagado frente al volumen de carga que transita por tierra.

Urge continuidad

Los ojos se abren y la ciudad no puede quedarse atrás. En tres años, Nuevo Laredo invirtió más de 1,500 millones de pesos solo en drenaje sanitario y pluvial. Con apoyo del NADBank y una mezcla de recursos federales, estatales y municipales, la ciudad rescató cuerpos de agua contaminados y logró canalizar las descargas hacia la planta Pitar. El agua que llega al río Bravo ya pasa por procesos de limpieza supervisados por México y Estados Unidos.

De acuerdo con Canturosas, el esfuerzo empieza a reflejarse en indicadores. La Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU) ubica a Nuevo Laredo entre las tres ciudades mejor calificadas en servicios públicos. Dice que 95% de la población ya tiene acceso a agua potable. Las colonias irregulares han disminuido. Y la ciudad recuperó varios espacios verdes.

"La ciudad está tomando más rumbo, tenemos más cosas que hacer".

Pero la alcaldesa sabe que el avance en el que trabaja no tiene una garantía de continuidad cuando termine su mandato. Para ella sería un error abandonar esta ruta. "Ya se genera plusvalía, ya reactivamos zonas comerciales. La ciudad no puede volver atrás", sentencia.

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad