El avance estuvo impulsado principalmente por la compra de maquinaria y equipo, que aumentó 4.9% en dicho mes. El repunte se debió en gran medida a los bienes importados, cuyo gasto subió 5.9%, y en particular al dinamismo en equipo de transporte, que se disparó 23.5%.
Por el contrario, la construcción retrocedió 1.3%, con caídas más marcadas en la obra no residencial (–1.9%), lo que refleja una persistente debilidad en proyectos de infraestructura y edificación productiva.
A pesar del repunte mensual, en la comparación con julio de 2024, la inversión fija bruta mostró una contracción anual de 7.2%, lo que confirma que el indicador aún no logra recuperar plenamente el terreno perdido.
En términos anuales, la construcción cayó 7.5%, mientras que la maquinaria y equipo retrocedió 5.9%. Dentro de esta categoría, la maquinaria y equipo nacional tuvo una fuerte baja de 11.4%, en contraste con la caída más moderada de los bienes importados (–1.5%).
El reporte también muestra una marcada diferencia entre la inversión privada y la pública. Mientras la primera retrocedió 4.6% anual, la inversión pública se desplomó 22.7%, principalmente por un recorte en gasto de construcción (–31.7%).