"Esta decisión ha sido difícil pero necesaria, adoptada con un profundo sentido de responsabilidad y con el propósito fundamental de proteger los intereses de los ahorradores, empleados, acreedores, proveedores y del propio sistema financiero nacional", señaló CI Tenedora.
La empresa añadió que en el proceso de intervención y administración, los accionistas y directores del banco han cooperado con las autoridades en México dando la información requerida; pero ante la situación de falta de liquidez que enfrenta se decidió por pedir la disolución del banco.
"La decisión representa la vía más responsable para garantizar una ordenada conclusión de operaciones y la liquidación de la sociedad conforme a la Ley", destacó.
Desde la emisión de la orden del FinCEN, en junio pasado, han pasado 105 días sin que la institución haya recibido las pruebas por parte de las autoridades americanas y destacó que no se han encontrado evidencias que acrediten la comisión de irregularidades o actos ilícitos.
CI Banco había impuesto una demanda, incluso, contra el Departamento del Tesoro y la FinCEN así como sus representantes pero unos días más tarde optó por retirarla.
Tenedora CI añadió que los efectos derivados de dicha orden provocaron una pérdida material en el valor de los activos y un deterioro estructural en la capacidad operativa, lo que ha imposibilitado la continuidad del banco.
"Los accionistas y funcionarios de CIBanco, encabezados por Tenedora CI, refrendan su compromiso de continuar colaborando de manera transparente y constructiva con las autoridades competentes, reafirmando su convicción de que esta decisión, aunque difícil, representa el camino más responsable para proteger a quienes han confiado en CIBanco", sentenció.