El motor del déficit fue el salto en las importaciones de bienes intermedios que alcanzaron 45,458 millones de dólares, un incremento de 19.6%, impulsadas por la demanda de insumos para la industria. Los bienes de consumo avanzaron 5.6%, mientras que los bienes de capital retrocedieron 3.2%.
Las compras de productos no petroleros aumentaron 16.7%.En cambio, las importaciones petroleras descendieron 2.2%.
En el periodo enero a septiembre, las importaciones totalizaron 484,570 millones de dólares, un crecimiento de 2% respecto al mismo lapso del año anterior. Las importaciones no petroleras subieron 2.9%, mientras que las petroleras disminuyeron 8.3%.
En lo que respecta al aumento de las exportaciones, se explicó por un alza de 14.8% en las no petroleras y una reducción de 11.8% en las petroleras.
Las exportaciones no petroleras dirigidas a Estados Unidos avanzaron 12.4% anual, mientras que las canalizadas al resto del mundo aumentaron 28.5%.
Por tipo de mercancía, las exportaciones manufactureras ascendieron a 52,370 millones de dólares, un incremento anual de 15.7%. Dentro de este grupo destacaron los aumentos en maquinaria y equipo especial para industrias diversas (76.2%), productos de minerometalurgia (12.1%), equipos eléctricos y electrónicos (9.9%) y equipo profesional y científico (8.9%).
En contraste, las exportaciones de productos automotrices disminuyeron 0.2% anual, resultado de una caída de 7.2% en las ventas a Estados Unidos y un alza de 51.2% hacia otros mercados.
Las exportaciones petroleras fueron de 1,667 millones de dólares, de los cuales 1,223 millones correspondieron a ventas de petróleo crudo y 444 millones a otros productos petroleros. El precio promedio de la mezcla mexicana se ubicó en 62.45 dólares por barril, 3.70 dólares menos que en septiembre de 2024.
El valor de las exportaciones agropecuarias y pesqueras fue de 1,291 millones de dólares, una reducción anual de 14.5%, mientras que las exportaciones extractivas sumaron 1,160 millones, con un aumento de 20%.