El reto de ser mujer y emprendedora
Tras 11 años como asesora en marketing para diversas empresas, Mariana Soriano decidió a emprender su propio negocio de consultoría en publicidad y mercadotecnia. El reto que toda mujer empresaria debe superar, es justo creer que lo es, asegura la madre soltera de dos hijos.
"En México, hay una estigmatización de que las mujeres sólo inician negocios en el comercio ambulante, la alimentación o la costura, que son más bien extensiones de tareas domésticas; pero hoy muchas buscamos capacitación y financiamiento pensando en finanzas, comunicación e inversiones. ¡Hay que creérnosla!", reflexiona la mujer de 34 años.
Por desgracia, aparentemente el ánimo de Mariana no es común. Nacional Financiera (Nafin) ha encontrado que si bien más de la mitad de solicitantes de créditos a microfinancieras son mujeres, apenas el 30% de las Pymes del país está en manos de empresarias.
Mario Delgado, orientador de Emprendedoras y Empresarias , programa del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), explica que es así porque "ellas son más emprendedoras pero, por factores culturales, su camino para consolidar un negocio es más sinuoso", y destaca sus principales obstáculos, reales o simbólicos:
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No considerar riesgos de inversión, ingresos, costos y gastos
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Un crecimiento horizontal, no vertical, en el sentido de que "son muchos los servicios que ofrecen pero en ninguno se especializan"
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Mezclar la economía empresarial con la familiar
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Carecer de aval para obtener créditos
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Aspectos culturales (sentimiento de culpa, doble jornada, temor al fracaso)
- Desconocimiento de los programas de apoyo a mujeres emprendedoras
La gama de opciones para quienes deseen capacitarse y obtener financiamiento es vasta. Las ofertas incluyen talleres de aplicación de nuevas herramientas de Internet a negocios, finanzas y gestión fiscal, además de cursos para establecer planes de negocios y definir un código de ética laboral que propicie la equidad de género.
En la Ciudad de México, Nafin imparte un curso de cuatro horas y programas de financiamiento, en tanto que Emprendedoras y Empresarias (de Inmujeres) ofrece un catálogo de instituciones que dan capacitación empresarial a mujeres .
El interior del país, el Instituto Estatal de la Mujer (Tlaxcala), la Asociación de Mujeres Empresaria s (Cancún) e inQba (Puebla) son ejemplos de alternativas para quienes, al igual que Mariana, decidieron "creérsela".
