Cuidado natural, el negocio de Botanicus
Con una formación académica en hotelería y turismo, Claudia León no se conformó con buscar un empleo, sino que fue más allá para crear una línea de productos artesanales dirigidos a spas.
"Inicié un recorrido por todo el país en búsqueda de proveedores artesanales de productos de belleza y en este paso por Oaxaca , Hidalgo, Michoacán y otros lugares invertí mi regalo de graduación", relató la directora general de Botanicus.
Con una inversión inicial de 10,000 dólares, lo que sería el regalo de su familia por obtener la licenciatura, la emprendedora empezó a comercializar productos de belleza naturales en un pequeño local prestado, en conjunto con una química y una persona que le ayudaba a empacar y envasar.
Actualmente, la emprea tiene una gama de 200 artículos producidos a base de de coco, sábila, miel y nopal, entre otros extractos naturales.
Desde la apertura de su primera tienda en 2002 en Cuernavaca, Morelos, Botanicus se enfocó a ser una compañía socialmente responsable a través del trabajo con talleres artesanales en áreas rurales de México, bajo las reglas de un comercio justo. Así, se cuenta con la colaboración de proveedores que apoyan causas sociales como el Grupo Caminando Unidos e Instituto Poblano de Readaptación, dos de las organizaciones que apoyan a niños con escasos recursos.
Además de apoyar diversas causas sociales, la empresa finalista del sexto Premio American Express Corporate Card a la Empresa más Innovadora 2010, envuelve sus productos en una madera flexible que proviene de residuos forestales de las podas urbanas y desechos de jardines y huertos, explicó León.
Con el ánimo de expandir su negocio y llevar sus productos a otros spas y hoteles de Cuernavaca, en el 2004 la firma inició con su modelo de franquicia, logrando así tener un total de 18 tiendas en la República Mexicana.
"A partir de la primera tienda propia que abrimos gracias a un préstamo, la gente se comenzó a interesar por una franquicia y así fue como pudimos abrir seis tiendas propias y las 12 restantes son franquicias que están en Ciudad de México, Guadalajara, Mérida y Veracruz", afirmó.
La cuota inicial de franquicia, que incluye capacitación, uso de la marca, contrato por cinco años, plano arquitectónico y todo el ‘know how' es de 200,000 pesos, con la remodelación del local estimada en 350,000 pesos y un requerimiento de inventario inicial de aproximadamente 120,000 mil pesos, aclaró.
"En el caso de que el franquiciatario ya tenga el local, este valor se disminuye considerablemente, ya que sólo tendría que invertir en el derecho de marca y el inventario inicial", dijo.
Hacia futuro, la empresa evalúa la posibilidad de iniciar exportaciones hacia la Unión Europea, por lo que ya están trabajando en el registro de marca y asesorándose sobre los procesos a seguir para llevar sus productos a mercados internacionales .