Tequila ancestral con sabor emprendedor
La elaboración artesanal jalisciense imprime un sabor especial al tequila, por ello en 2003 nació una nueva propuesta que combinaba la tradición con el diseño: Tequila Esperanto.
Su particularidad es que la bebida se realiza a partir de un método ancestral, pues tras la jima (el corte de lo agaves), las mieles se extraen en una tahona jalada, tienen una doble destilación y filtrado, posteriormente el tequila reposa en dos tipos de barriles, uno de roble blanco que añejó Borbón y uno de roble limusín que añejó oporto.
"Todo comenzó con un sueño, los emprendedores que desarrollaron el concepto se basaron en el idioma Esperanto, que fue un intento europeo de crear un lenguaje mundial en 1987. La idea era que este tequila pudiera ser ese lenguaje universal y que difundiera a su vez las tradiciones mexicanas", explica César Ramírez, tequilier y vocero de Tequila Esperanto.
La botella que contiene al tequila fue diseñada en Italia y las pinturas que decoran las cajas de edición especial son del artista Genaro Pimentel.
"La calidad del tequila debía encontrar un envase que reflejara el trabajo y cuidado con el que fue elaborado", señala el vocero.
Esta bebida ha recibido dos reconocimientos de la Academia Internacional del Vino en Alemania pues obtuvo la medalla de oro como Mejor bebida alcohólica del año 2007 y Mejor bebida en su categoría 2008 ante 481 marcas premium. De hecho, este tequila se posicionó como la segunda bebida de mayor venta en las tiendas libres de impuestos Duty Free en México, sólo después del whisky Johnnie Walker.
La industria tequilera enfrenta algunos retos, por una parte están los mercados alternos que comercializan botellas robadas o adulteradas y por el otro está la competencia y calidad.
Debido a la denominación de origen, sólo 5 estados pueden producir tequila en México y en el mundo. La entidad con mayor capacidad para producirlo es Jalisco, pues sus 125 municipios son aptos para siembra y cosecha de agave ; sigue Michoacán, con 30 municipios; Tamaulipas, con 11 municipios; Nayarit, con 8 municipios y Guanajuato, con 7 municipios.
"Quizá el mayor reto para la industria sea dar a conocer los procesos y la tradición que implica la producción de tequila, ser profetas en nuestra tierra y lograr que todos los mexicanos conozcan no sólo el sabor, también las historias que encierran todos los productos", añade César Ramírez.
