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Quitar prestaciones, dilema de empresas

Un 21% está dispuesto a eliminar vales de despensa y sumarlos al salario: encuesta de Amedirh; la disposición que limita la deducción de las prestaciones aumentará 50% costos de compañías.
vie 21 febrero 2014 06:04 AM
En 2012, el salario mínimo general real creció sólo 0.3%. (Foto: Getty Images)
salario mínimo cartera

Las empresas buscan cómo darle la vuelta a la disposición que limita la deducibilidad de las prestaciones sociales de los trabajadores. Esta medida aumentará un 50% sus costos, según expertos.

“Está buscando opciones en sus esquemas de productividad, tienen que vender más, aumentar clientes, eliminar deficiencias en su proceso de trabajo, ver dónde puede ahorrar, con eso cubrir el extra que deben absorber”, dijo Alfredo Bernacchi, director de Soluciones de Edenred México, empresa que ofrece asesoría y soluciones orientada a otorgar prestaciones sociales.

La reforma hacendaria que entró en vigor en enero fijó un límite a las empresas en la deducibilidad de prestaciones al 53%, si se mantienen, o 47%, si se reduce el monto de las prestaciones. Además, sólo podrán deducirse los vales otorgados a través de monederos electrónicos otorgados por el Sistema de Administración Tributaria (SAT).

Las empresas están recurriendo a prácticas como ‘la piramidación’, “un ajuste en sus costos para que el empleado no absorba la carga fiscal que representaría monetizar prestaciones como los vales”, mencionó Alfredo Bernacchi.

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Un 21% de las compañías en el país considera la opción de monetizar esas prestaciones, según una encuesta de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh) a 12,500 empresarios. Alrededor de 6 millones de trabajadores, que perciben entre uno y cuatro salarios mínimos mensuales, reciben vales de despensa, según información de la Asociación de Sociedades Emisoras de Vales (Aseval).

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Optar por la vía de monetizar los vales, dar el equivalente a su valor en efectivo, no es sinónimo de beneficios, por el contario, los empleados podrían perder un 45% del valor de esa prestación.

Con un sueldo mensual de 7,000 pesos y vales de despensa equivalentes a 800 pesos, si la empresa decide sumar esa cantidad al salario, el empleado perdería alrededor de 40.45% de la prestación, unos 323 pesos, porque ese ingreso adicional se gravaría con Impuesto sobre la Renta (ISR).

El hecho de convertir una prestación en parte del salario tiene otras implicaciones negativas, de las “que poco se ha hablado”, expresó Bernacchi.

En su opinión, cuando un empleado recibe los vales puede hacer una mejor distribución de ese recurso, porque sabe que es ayuda para el hogar y lo utiliza en alimentos y otros productos. Cuando ese apoyo se da en efectivo no se administra adecuadamente.

Esa decisión desencadenaría otras repercusiones a nivel de productividad y atracción-retención del trabajador, pues las prestaciones suelen ser un incentivo adicional a los salarios, mencionó, Gustavo Tavares, director del área de Productized Services de la consultora Hay Group.

Monetizar no sólo implicaría una mayor carga fiscal para el trabajador , a la propia empresa le costaría tres veces más esa decisión, porque al aumentar el salario la empresa deberá pagar más impuestos por otros conceptos, como aguinaldo y cuotas patronales.

Un tercer camino es sustituir esas prestaciones, pero las empresas deben valorar con qué otros recursos pueden apoyar al empleado. Pero hasta la fecha las empresas “no han hecho números, ni valoraciones. El fenómeno incertidumbre en cuanto a estrategias que se tomarán prevalece”, afirmó el director de Soluciones de Edenred.

El ejecutivo advirtió en este momento es necesario contabilizar cuál será el impacto de las nuevas disposiciones, según los distintos rangos salariales, y a partir de ello definir qué solución conviene implementar.

La respuesta del empresariado mexicano se está orientando a no tomar decisiones que afecten el bolsillo del trabajador, precisó Bernacchi. Sin embargo –detalló- actuar de esa manera tiene un costo, a final de cuentas la reforma hacendaria se traduce en eso, en incrementos.

 

 

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