Industria del capital emprendedor promete crecimiento
Sólo 4% de los 37,000 millones de dólares que concentran los fondos de capital privado en México se colocan en proyectos de emprendedores. La Asociación Mexicana de Capital Privado (AMEXCAP) asegura que hay oportunidad de crecer este rubro, claro, asumiendo mayor riesgo.
En los últimos 14 años, la industria del capital privado en el país ha crecido a un ritmo anual de 28%, hoy hay 155 fondos activos que invierten 38% de sus recursos en pequeñas y medianas empresas, 30% en bienes raíces, 20% en infraestructura, 4% en Fondos de fondos, 4% en deuda y 4% en capital emprendedor.
“Si bien las empresas de reciente creación son más riesgosas, porque tienen mayor porcentaje de no ser viables, y menor liquidez, se debe apostar por ellas porque son las que generan más empleos e innovación en el país ”, explicó el director de Comunicación de Risk Mathics, Gerardo Herrera, durante la presentación del libro Capital Privado y Emprendedor, editado por la AMEXCAP y la consultora de negocios PwC.
“Una empresa pequeña tiende a crecer más rápido y por lo tanto sus rendimientos y utilidades aumentan más rápido que el de las grandes empresas que vemos listadas en la Bolsa. Tienden a ser creadoras de mercado, en contraste con las grandes empresas que ya están establecidas en un mercado definido. Estos factores se traducen en primas de tamaño y crecimiento para los inversionistas”, explicó Herrera.
Esto es importante, ya que los fondos de capital privado buscan rendimientos de entre 25 y 35% anual en las empresas en las que invierten y su visión al colocar el dinero en ellas es a largo plazo.
Luis Perezcano, director general de las franquicias de alimentos Texas Ribs y colaborador del libro, alertó sobre los fondos que tienen en su “panza” menos de 50 millones de dólares. Dijo que no tienían viabilidad, pues sus costos de administración y gestión de portafolios serían insostenibles.
Sin embargo, en el país a finales del 2014, el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) aprobó 26 fondos de inversión que cuentan con un monto de 2,779 millones de pesos para destinar a 270 empresas de reciente creación. El Inadem inyectó 1,000 millones de pesos en ellos.
“El fondo de capital privado cobra una cuota con la cual debe financiar sus actividades. La idea es que esa cuota de administración se las cobre a sus inversionistas sobre el monto del capital comprometido, si éste no es suficiente, las cuotas pueden ser muy bajas y no soportar el equipo de administración y análisis que requiere para operar de manera exitosa ni tendrá el seguimiento que requiere”, dijo Perezcano.
Pese a esta situación, sí hay alternativas para que los fondos pequeños tengan buenos resultados, estimó el especialista. La opción es que les cobren también una cuota a las empresas en las que invierten, pero podría suscitarse un conflicto de intereses que deberá mitigarse con un gobierno corporativo.
“ Los fondos son fuente de experiencias, herramientas tecnológicas, habilidades gerenciales, contactos empresariales y comerciales que pueden contribuir para generar valor más acelerado y rentable ”, dijo la directora de AMEXCAP, María Ariza.
La mala noticia es que “México aún está despertando a la industria de capital privado”, aseguró el consejero y fundador de la asociación, Antonio Ruiz Galindo, que agregó que desde la AMEXCAP están preocupados por impulsar más fondos que apoyen a los emprendedores.
El libro Capital Privado y Emprendedor habla sobre los retos de la industria, la manera de conformar un fondo, su régimen fiscal, cómo una empresa puede conseguir financiamiento y los sectores atractivos para los inversionistas. Está disponible en línea a través de la página de la AMEXCAP y tiene un costo de 600 pesos.