‘Edupreneurs’ mexicanos, ¿al rescate de la educación?
La burocracia y los sistemas educativos tradicionales actúan como una barrera que impide a México innovar en materia educativa y es aquí donde el ecosistema emprendedor puede entrar al rescate.
Ese es el objetivo de 'Ideas por la Educación', una convocatoria de Fundación Banorte y Fundación SUM, de Startup México, que busca encontrar ideas, proyectos o empresas que estén enfocadas a este sector y así crear la primera generación de edupreneurs mexicanos.
La iniciativa va a la caza de proyectos con menos de dos años que presenten soluciones innovadoras con alto impacto en el desarrollo docente, los modelos de enseñanza –entre estos la inclusión educativa, área en la que start-ups tecnológicas tienen más potencial- y nuevas técnicas de enseñanza, explica el coordinador general de Startup México, Mario Romero.
El objetivo es que los propios docentes , los sindicatos, las escuelas privadas o las familias puedan adoptarlos, de manera que les ayude a mejorar la educación en todos los niveles.
“Se trata de pasarlos de una etapa temprana a la siguiente, donde por sí solos puedan conseguir inversiones de impacto, sean escalables y replicables”, comenta la directora de Fundación Banorte, Friné Salguero.
De las solicitudes recibidas se seleccionarán 35 potenciales proyectos, que accederán a un bootcamp especializado de dos días, luego serán presentados ante un panel de expertos que elegirá a los 10 mejores, que podrán ser incubados por un periodo de seis meses.
Fundación Banorte aportará un presupuesto de 1.8 millones de pesos para cubrir los costos del proceso de incubación, mientras que Startup México brindará las facilidades en sus instalaciones.
Panorama educativo en México, dormido
De acuerdo con el estudio de la OCDE, Panorama de la Educación 2015 , el gasto anual de México en educación es uno de los más bajos comparado con el resto de los 33 países que integran la organización.
Además, destina un mayor porcentaje del presupuesto a la remuneración de los docentes, como ningún otro país de la OCDE.
“La misma burocracia, o los sistemas tradicionales, crean más barreras para la innovación educativa y los emprendedores tienen mucha más libertad para intentar nuevas cosas y desarrollarlas mucho más rápido a que si esperamos que un modelo tradicional o un organismo grande lo desarrolle”, agrega Mario Romero.
Para hacer realidad la convocatoria, que estará abierta hasta el 3 de abril, Fundación Banorte y Startup México reunieron a un consejo consultivo integrado por la iniciativa privada, universidades, editoriales, gobierno y asociaciones ciudadanas para encontrar cuáles eran los puntos de inflexión a atacar en el país, resultando la docencia como el eje principal.
“Más que vacíos, son muchos retos. La parte del emprendimiento está emergiendo con fuerza para suplir los sistemas educativos que hay a nivel mundial y hay que capitalizarla”, afirma Salguero.