Hillary Clinton promete apoyos a los emprendedores
La candidata demócrata Hillary Clinton prometió simplificar la apertura de pequeños negocios, para que fuera "tan fácil como poner un puesto de limonada en tu jardín".
Estos son los elementos que abarca su plan:
Simplificar los impuestos y crear nuevas reducciones fiscales: Clinton quiere crear una deducción estándar para los propietarios de pequeñas empresas, muy parecida a la que pueden solicitar las personas físicas. Según la campaña de la aspirante a la presidencia, la deducción estándar propuesta está pensada para aquellas personas que tienen negocios fuera de casa, dirigen una pequeña tienda local o venden sus productos en línea en sitios como eBay y Etsy.
Eso significa que esas personas no tendrían que presentar formularios para documentar los gasto fijos, tales como usar una computadora y un teléfono. El uso de la deducción estándar sería opcional.
Clinton no especificó a cuánto ascendería la deducción estándar o cómo debían definirse las "pequeñas empresas", para evitar que las grandes corporaciones o los individuos ricos se beneficien. Para ello, su equipo de campaña dijo que le pedirá al Departamento del Tesoro que trabaje con expertos en políticas y dueños de microempresas para fijar los detalles.
Clinton también permitiría que las pequeñas empresas deduzcan inmediatamente hasta 1 millón de dólares en nuevas inversiones. Actualmente pueden deducir 500,000 dólares.
Ella también quiere que sea más fácil que las empresas con menos de 50 empleados califiquen para el crédito tributario para la salud, para que puedan tomarlo si ofrecen seguro a sus trabajadores.
No está claro cuánto costarían las propuestas de Clinton o cómo propone pagar por ellas. La solución que siempre ofrece para pagar los nuevos programas y los recortes de impuestos ha sido la de gravar a las familias adineradas.
Además, propuso cuadriplicar la deducción fiscal que pueden obtener las nuevas pequeñas empresas por sus costos iniciales. En la actualidad pueden deducir 5,000 dólares de costos para iniciar el negocio, asumiendo que dichos costos no excedan de 50,000 dls. Con Clinton, podrían deducir hasta 20,000 dls.
También permitiría que los dueños de pequeñas empresas - aquellas con 25 millones de dólares o menos en ingresos brutos - eligieran un método de contabilidad más simple que el que se suele requerir para fines fiscales.
Reducir los trámites de las licencias: Aproximadamente 25% de los trabajadores debe tener licencia para trabajar en su profesión, frente a menos del 5% en los años de 1950.
Si bien muchas licencias son esenciales para garantizar la salud y la seguridad pública, no todas lo son. En cualquiera de los casos, sin embargo, el tiempo y el costo que supone obtenerlas puede ser una barrera de entrada para muchos, al igual que las normativas que requieren que los trabajadores tramiten de nueva cuenta una licencia cuando se mudan a otro estado.
Clinton quiere incentivar a las ciudades para que el proceso de obtención de licencia sea más rápido y más barato. Quienes agilicen el proceso podrían recibir fondos federales para compensar los ingresos por licencias que pudieran perder por abaratar el trámite.
Asimismo, propone estandarizar los requisitos de licencia en todos los estados y que sea más fácil para las poblaciones muy móviles - como los cónyuges de militares - empezar a trabajar en una ocupación que exija licencia cuando se mudan.
Facilitar el financiamiento de una nueva empresa: La demócrata quiere agilizar las regulaciones sobre los bancos comunitarios y las uniones de crédito, que proporcionan gran cantidad de préstamos a las pequeñas empresas, permitir a los microempresarios aplazar los pagos de préstamos estudiantiles sin intereses durante un período de tiempo mientras inician su negocio y ampliar una serie de programas de la agencia Small Business Administration que fomenten la financiación.