Esta empresa enseña a armar una bicicleta con bambú en tu casa
El bambú ha sido utilizado por miles de años en la construcción y la arquitectura asiática y en todo el mundo los amantes de la ecología lo están usando para suelos, telas y más... ¿pero en bicicletas?
En un pequeño taller en Londres, la firma Bamboo Bicycle Club ofrece tutoriales que enseñan a la gente cómo construir su propia bicicleta de bambú totalmente a medida. También venden kits para hacerlo en casa, de manera que todos tengan la oportunidad de probar suerte construyendo la propia.
El bambú es sostenible, pero además ofrece una mejor bicicleta, afirma la compañía. El material ofrece suspensión natural, explica el ingeniero James Marr, cofundador de Bamboo Bicycle Club. Y debido a que es liviano, resistente y fácil de moldear, los ciclistas pueden retocar y modificar su diseño hasta que esté totalmente bien.
"Harás que las personas usen materiales sostenibles solo si éstos son mejores. Así que el bambú tiene que ser mejor, de otro modo la gente no lo elegirá", explica Marr.
Una gran ventaja de este material es su capacidad de amortiguación o absorción de impactos. Las bicicletas de bambú son más suaves y cómodas de manejar, lo que reduce la fatiga durante viajes más largos, señala Marr.
"Es estupenda para una muchas personas que tienen lesiones", expresa. Los cuadros o armazones también son fuertes. "El material no se deteriora siempre que esté sellado y protegido", comenta. "Solemos esperar que las bicicletas duren como mínimo 10 a 15 años".
Cuando la empresa inició hace cuatro, solamente ofrecía clases presenciales que enseñaban a crear cuadros de bicicleta hechos a la medida y de bambú. Pero a medida que crecía el interés, Marr descubrió que muchos clientes potenciales no podían viajar a Londres para asistir a los talleres, así fue como se les ocurrió la idea de kits para construirlas en casa.
El costo de los kits o paquetes oscila de 360 a 460 dólares y vienen en varios diseños, incluyendo bicicletas de carretera, bicicletas de montaña e incluso de dos asientos. "Haces tu pedido y todo llega en el paquete listo para armarse", cuenta James Marr.
El 70% de sus kits de bicicletas se venden a clientes en Europa, Estados Unidos y Australia. Pero pasar de maestros a exportadores ha sido una tarea difícil para una empresa de tres, donde todos comparten la responsabilidad de dirigir los talleres, brindar apoyo en línea, gestionar las ventas y las redes sociales.
"Hay desafíos y logística de por medio al gestionar los envíos al exterior y lidiar con las aduanas", añade Marr. "En la comunicación también. Tuvimos que cambiar un poco nuestro manual de producto para que se ajustara a los mercados no británicos".
Incluso ofrecen chats vía Skype, donde dan consejos sobre el armado de las bicicletas a los compradores de los kits. "Nuestro éxito está basado en el boca a boca. Creo que hoy se trata de crear un buen producto, y si es bueno, la gente te encontrará", apunta.
