Pizza con causa: MOD ofrece a ex-convictos una segunda oportunidad
Scott y Ally Svenson no tenían previsto convertirse en emprendedores de nuevo. La pareja de esposos ya había creado dos imperios del sector comida: Seattle Coffee Company, que vendieron a Starbucks, y la cadena de restaurantes italianos Carluccio’s. Pensaron que eso sería todo.
"Mi esposa decía ‘lo último que necesita el mundo es otra cadena de restaurantes’", recuerda Scott.
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Pero la perspectiva de incursionar en un mercado de 40,000 millones de dólares, y de hacer una buena obra al mismo tiempo, resultó irresistible.
Fundaron MOD Pizza en el año 2008. Hoy es la cadena de restaurantes de más rápido crecimiento en Estados Unidos, de acuerdo con el reporte Top 500 Chain Restaurant de Technomic.
"Pasamos tiempo sentados alrededor de la mesa del comedor, preguntándonos si esto era algo que queríamos hacer, y qué haría que valiera la pena, el tiempo y la energía. Así fue que nos surgió la idea de que la pizza fuera una plataforma para el impacto social positivo", narra Scott.
MOD intenta llenar un vacío en el mercado entre las entregas de Domino’s o Papa John’s y la experiencia del restaurante.
Su modelo es similar al de Subway y Chipotle: los clientes pueden añadir tantos ingredientes como deseen a una base de masa fina y tres minutos después se van con una pizza por unos 8 dólares.
"Es una experiencia muy rápida, y recibes un producto recién hecho en un gran precio", dice Scott.
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También apuestan por el "capitalismo ilustrado". MOD Pizza paga como mínimo 10.50 dólares por hora. Todos los empleados obtienen seguro de salud completo, tiempo de permiso retribuido, y acceso a un fondo de emergencia que ofrece subvenciones y préstamos. Es un paquete de beneficios más allá de los sueños de la mayoría de los trabajadores a tiempo parcial en el sector de la hostelería.
"Cerca del 50% de la fuerza laboral, si tienen un gasto inesperado de 500 dls no podrían cubrirlo", dice Scott. "Literalmente viven con lo que reciben cada quincena. Queríamos asegurarnos de que nuestros empleados tuvieran un lugar a donde acudir en un momento de crisis".
La compañía también contrata a una población que es ignorada por la mayoría de los empleadores: ex convictos. Muchos de los ex convictos que MOD contrata se han vuelto gerentes de tienda y apasionados embajadores de la marca.
"Algunos dirán que no puedes entregarle las llaves a alguien condenado por un delito. Nosotros decimos que todos cometemos errores, todos somos humanos, y si realmente estás tratando de hacer lo correcto, te apoyamos", dice Scott.
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Los barrios también se benefician, señala. Cada vez que abre una nueva tienda MOD, la empresa dona el 100% de sus ingresos del primer día a una causa benéfica de la comunidad local.
"Es un acto egoísta porque hace que mi mujer y yo nos sintamos bien de construir un negocio que tiene un impacto positivo", admite Scott. "Pero hemos descubierto que también es un modelo de negocio más poderoso si les das a las personas algo por qué trabajar que no sea solo un salario".
