Hacienda, CNBV y Banco de México trabajan ‘a ciegas’ en ley Fintech
Para la Secretaría de Hacienda, el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, instituciones encargadas de elaborar la propuesta de ley que dará certeza jurídica a la industria de tecnología financiera (fintech) en México, es difícil elaborar reglas donde las propias autoridades no son expertas.
“No es que tengamos un ejército de especialistas en fintech. Tenemos que ir aprendiendo, leyendo y platicando con la industria”, aseguró el vicepresidente de Política Regulatoria de la CNBV, Carlos Orta, durante su participación en el Fintech Exchange, un encuentro de dos días organizado en la Ciudad de México con fintech hubs de alrededor del mundo para conocer y discutir el desarrollo, inversión y estatus regulatorio del sector en el país.
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Orta agregó que, a diferencia de lo que ocurre con sectores maduros como el bancario o el de seguros, los organismos que defienden los estándares financieros a nivel internacional, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o los Acuerdos de Basilea, “aún no han elaborado una guía de principios única que deban seguir las autoridades” en este tema.
Esto provoca que en el caso de la elaboración de la legislación mexicana, se vaya tomando “lo mejor que uno ve” en distintos países, dijo el funcionario de la CNBV.
Como Reino Unido, que a través de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por su siglas en inglés) desarrolló en 2014 una regulación que, a la par de establecer reglas de operación distintas a las que rigen a la banca comercial, también evita marcos rígidos que impidan el avance del sector, dada su naturaleza de constante innovación.
“Es muy interesante ver todo lo que están haciendo, pero cuando lo intentas tropicalizar, muchas veces te enfrentas con reglas constitucionales o principios jurídicos que te impiden complementar ciertas cosas de la misma manera”, resaltó la directora de Planeación y Enlance de la Secretaría de Hacienda, Lizette Neme.
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El gerente de Política y Vigilancia de los Sistemas de Pagos del Banco de México, Othón González, coincidió e indicó que aún con el ejemplo de este país, México tendría que guiarse solo de las líneas generales para adaptarlas a las particularidades del sistema financiero mexicano.
“La estructura regulatoria de México, que tiene a una Hacienda, CNBV y un banco central autónomo es única”, asegura González, y no podría replicar todo lo que ya ejecuta cualquier otra nación.
Es por esto que de existir en el futuro un marco único internacional, éste también delinearía aspectos generales para ser aplicados en lo particular, como la estabilidad del sistema financiero, la integridad del mismo con la prevención del lavado de dinero, la protección al consumidor y el fomento a la competencia.
Neme, sin querer detallar los lineamentos específicos que contendrá la ley mexicana, dijo que son pilares “bastante importantes que sí son comunes a las diferentes jurisdicciones y que podemos basar sobre ello la ley mexicana y su regulación secundaria”.
La funcionaria agregó que en las próximas semanas presentarán una primera versión de la propuesta de ley ante "un grupo selecto" de actores privados de la industria. Posteriormente, se harán los ajustes necesarios para iniciar su camino hacia el Congreso mexicano.
Armadura lista
Pese a que las autoridades regulatorias se enfrentan a un sector completamente nuevo y desconocido, estos modelos de negocio siguen presentando los mismos riesgos que un banco o una empresa de seguros, asegura González de Banxico.
“El mecanismo de los servicios puede ser diferente, pero las startups también presentan riesgos de crédito, liquidez, ciberseguridad , protección al consumidor, prevención de lavado de dinero y en todo eso ya somos expertos y tenemos a la gente capacitada para dar seguimiento”.
Sin embargo, el socio de Pinsent Masons, Angus McFayden, firma legal británica especializada en fintech, pidió a los órganos no excederse en la reglamentación de estos temas, pues causaría un efecto contrario y provocaría que las startups migren a otras jurisdicciones. Peor aún, que se inhiba la inversión extranjera.
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“Por mucho tiempo la regulación se ha quedado muy por detrás de la tecnología. El reto para Reino Unido fue grande y en México también deberán analizar cómo establecer una jurisdicción sin caer en el riesgo de sobre regular”, aconsejó McFayden.
Respecto al papel que ejecutará cada uno de los tres reguladores, Lizette Neme, de Hacienda, aseguró que cada uno se enfocará en supervisar los puntos de la ley según las facultades que ya posee cada órgano y según sus propias leyes.
Consejos de toque inglés
El director de Programas para la Embajada Británica en México, Anjoum Noorani aprovechó el encuentro, organizado por la asociación Fintech México, para instar a las autoridades a no perder de vista tres puntos importantes en la elaboración del documento y que fueron vitales para la puesta en marcha de la ley en Reino Unido:
En primer lugar, crear una unidad de innovación que se encargue de dar seguimiento a la ley, no solo en su elaboración sino en la aplicación de ésta a perpetuidad, ya que los tres órganos reguladores reconocieron no tener aún un equipo especial que trabaje en esto.
Como segundo punto, recomendó desbloquear las barreras que no habían permitido la tecnología financiera en un principio.
“En Reino Unido les hemos dicho a los nueve bancos más importantes que necesitan crear sistemas que permitan la apertura tanto a ellos como a las fintech para alcanzar nuevos clientes, a través de una nueva gama de servicios que compitan sanamente por otorgarle el mejor servicio a los usuarios”, dijo Noorani.
También resaltó la importancia de incluir un esquema de pruebas, mejor conocido como Sandbox, que permita a las empresas probar nuevos productos y servicios en un ambiente que esté exento de regulaciones estándar.
Finalmente, crear puentes internacionales que permitan alianzas de negocios con startups de otros países, tal como Reino Unido ya lo aplica con Singapur, Corea del Sur y Australia para incentivar la internacionalización de los negocios y el fortalecimiento del sector a nivel global.