Cómo iba a decirle “no” a Netflix: Manolo Caro

Con una trayectoria extensa en filmografía pero corta en tiempo, Manolo Caro se ha ganado un lugar en la industria cinematográfica. Cortos, obras de teatro y cuatro películas en menos de cinco años le llevaron a convertirse en una de las promesas del cine nacional.

“Manolo es un cineasta creativo y versátil que va a convertirse en un ícono del cine mexicano debido a la elegancia y el estilo que ha proyectado a la hora de contar historias”, indica Miguel Mier, COO global de Cinépolis, empresa que ha distribuido las dos últimas películas de Caro: Elvira, te daría mi vida pero la estoy usando (2015) y La vida inmoral de la pareja ideal (2016).

El joven, que decidió cambiar la arquitectura por su verdadera pasión, el cine, saltó a los ojos del público en 2013 con No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, su primer largometraje, un guión teatral escrito por él que –después de 250 representaciones– fue adaptado para la pantalla grande.

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“Esta transición se me hizo muy fácil, yo creo que por mis estudios y por lo mucho que amo el teatro. Fue cuestión de aterrizar con el equipo de actores hacia dónde queríamos contar la historia. (…) Ésta ha sido una de las mejores experiencias”, asegura el director, que en 2014 presentó Amor de mis amores, película que, según los críticos, terminó por establecerlo en la industria.

Si algo llama la atención del cineasta, además de la insistencia en trabajar con el mismo grupo de actores en sus proyectos –lo que le ha valido comparaciones con Pedro Almodóvar–, es la constancia que demuestra en cada película: “Lo admirable de Manolo es que, a pesar de trabajar con un ritmo de producción tan ajetreado, no pierde la coherencia al contar historias”, refiere Gonzalo Lira Galván, crítico de cine y director editorial de Cinema Móvil.

Además, agrega el experto, nadie puede negar la consistencia de Caro en cuanto a los temas que aborda. En términos de constancia, continuidad y ganas de trabajar, es uno de los más aguerridos que hay en México. “Lo que hacemos es un trabajo muy extenuante y cansado, por lo que muchas veces la gente cree que estoy de malas y habla mal. Pero la verdad es que soy muy sensible y hasta un poco vulnerable”, revela Caro, quien agrega que al principio de su carrera la crítica le afectaba demasiado. Ahora ha decidido no enfrentarse a las cosas negativas y concentrar sus esfuerzos en la retroalimentación constructiva.

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Una nueva aventura

Sus ganas de contar historias y asumir nuevos retos le han permitido no encasillarse en una sola plataforma de difusión. Caro prepara ahora una serie para Netflix de 13 capítulos, protagonizada por Verónica Castro, Cecilia Suárez y Aislinn Derbez.

Aunque todavía no tiene nombre ni fecha de lanzamiento, el cineasta modificó sus ritmos de trabajo para sacar adelante el proyecto: “Traducir mi lenguaje al mundo de las series se ha vuelto complejo, pero me ha dado muchísimo rigor en aspectos personales y profesionales. (…) Desde hace 11 años que no cumplo con una rutina, pero ahora lo hago: llego a la oficina, escribo y trabajo hasta que el cuerpo aguante”, expone.

Sin embargo, asegura que el reto más importante ha sido no perder su esencia como creativo y satisfacer esa necesidad propia de experimentar. “Cuando recibí la oferta de Netflix era algo que, evidentemente, no podía dejar pasar”, concluye.

Edad: 31
Estudios: Dirección de Actores en la EICTV, Cuba.
Vive en: Ciudad de México.
Sector: Entretenimiento.